El BCRA se niega a informar el destino del oro enviado al exterior
La Auditoría General de la Nación afirmó que desconoce la ubicación de los lingotes, así como sus intereses, tasas y seguros de traslado.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantiene en secreto la ubicación y las condiciones de los lingotes de oro que trasladó al exterior, según confirmó el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Juan Manuel Olmos. En su exposición ante la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas Mixta, el funcionario señaló que los intercambios de notas con el organismo se agotaron sin que el Central entregue la información requerida, lo que impide avanzar en la auditoría.
“No podemos precisar dónde está el oro ni qué rendimiento genera”, advirtió Olmos, quien destacó la necesidad de conocer las tasas aplicadas y si se abonaron seguros durante el traslado de los lingotes. La falta de datos genera incertidumbre sobre un activo estratégico del país, en un contexto económico delicado y con creciente presión sobre las reservas internacionales.
Auditoría limitada y demoras institucionales
El titular de la AGN también criticó la demora en la conformación del Colegio de Auditores, acéfalo desde hace meses y señaló que, de estar operativo, podría haber permitido judicializar la falta de información del BCRA. “Si existiera, podríamos exigir transparencia sobre estos movimientos y garantizar el control institucional”, afirmó. Asimismo, Olmos mencionó que la misma negativa se repite en la revisión de los bonos BOPREAL, donde el Central se escuda nuevamente en la reserva de información.
En esa línea, el funcionario subrayó que este secreto puede ser defendible para la operación interna del Banco Central, pero no justifica mantener en la oscuridad a los organismos de control.
Propuestas para avanzar
Ante la negativa del BCRA, Olmos propuso que la Comisión Bicameral considere la citación formal de las autoridades del Central o cualquier medida que disponga el cuerpo legislativo para garantizar el acceso a la información.
En este contexto, la falta de datos sobre ubicación, rendimientos y seguros de los lingotes, mantiene la incertidumbre y alimenta los cuestionamientos sobre la gestión del Banco Central. La tensión entre secretismo institucional y control parlamentario continuará durante las próximas semanas, mientras se espera que la Comisión Bicameral decida los pasos a seguir para acceder a la información clave.
