El campo bonaerense respaldó al INTA: “No es con la motosierra, es con el bisturí”

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresó su preocupación por los cambios que impulsa el Gobierno nacional en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y reclamó que cualquier transformación se haga con planificación, diálogo y sentido estratégico.

En medio de un posible recorte presupuestario y una reforma estructural que incluiría el cierre de agencias en todo el país, desde la entidad rural remarcaron que “no se puede debilitar un organismo que ha sido clave en la transferencia de tecnología y conocimiento al sector agropecuario”. Según advirtieron, el cierre de alrededor de 400 agencias afectaría a 1.500 trabajadores, con impacto directo en localidades bonaerenses como Zárate, Pehuajó y San Nicolás.

Carbap subrayó que el INTA necesita fortalecerse frente a los desafíos productivos y climáticos, y que su red territorial, su autonomía y su capacidad de innovación deben preservarse. “Lo que se requiere no es una motosierra que arrase, sino un bisturí que modernice sin destruir lo valioso”, declaró el presidente de la entidad, Ignacio Kovarsky.

En paralelo, se multiplican en la Legislatura bonaerense los proyectos que alertan por un eventual “desguace” del INTA. Legisladores y representantes del agro pidieron al Ejecutivo nacional que las reformas se construyan en conjunto con los actores del sector, y no de forma unilateral.