El Índice Líder vuelve a retroceder y crece el riesgo de recesión
El Índice Líder de la Universidad Torcuato Di Tella marcó un retroceso del 0,85% en septiembre y elevó al 98% la probabilidad de que la economía entre en recesión.
La probabilidad de que la economía argentina entre en recesión supera el 98%, según el Índice Líder que elabora el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. El indicador, que anticipa la evolución de la actividad, cayó 0,85% en septiembre en su versión desestacionalizada y acumuló seis meses consecutivos de bajas. En comparación con septiembre de 2024, la contracción fue de 1,5%.
El informe señala que la economía se encuentra en una fase de desaceleración con alta probabilidad de transformarse en recesión plena. El Índice de Difusión, que mide cuántas de las variables que lo integran muestran avances, se ubicó en apenas 30%: de diez series, solo tres tuvieron resultados positivos.
Los números del informe
El Índice Líder se ubicó en 121,03 puntos en septiembre (en 2004 fue de 100), mientras que la serie tendencia-ciclo descendió 0,97% respecto del mes anterior. En paralelo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró en julio una baja de 0,34% en su serie tendencia-ciclo, acumulando cuatro caídas consecutivas. Con seis retrocesos seguidos, los economistas sostienen que se trata de un escenario de recesión técnica.
El estudio de la universidad concluye que la probabilidad de salir de la fase expansiva se redujo al mínimo, lo que confirma que la economía atraviesa una fase crítica y prolongada de contracción.
Bancos y consultoras
Por su parte, las principales consultoras privadas relevadas por el Banco Central estimaron que el PBI cayó 0,6% en el tercer trimestre, tras la contracción de 0,1% en el período previo. Con dos bajas consecutivas, coinciden en que la economía atraviesa un declive económico.
Esa lectura se refuerza con el Relevamiento de Expectativas de Mercado, que advierte que la inflación no perforará el piso del 2% mensual en lo que resta del año y proyecta apenas un rebote marginal del 0,5% en el último trimestre, insuficiente para revertir la tendencia. El crecimiento esperado para 2025 cayó a 3,9%, por debajo del arrastre estadístico.
El impacto ya se refleja en el empleo, con una desocupación que alcanzó el 7,5% en el tercer trimestre y cerraría el año en 7,2%. Los datos son concluyentes, la actividad se contrae, la inflación persiste y la recesión es inminente.
