El Papa designó a Guzmán en un órgano del Vaticano

En el comunicado de la Santa Sede se consigna que el ministro es licenciado en Economía por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y cuenta con un doctorado y un posdoctorado en las universidades estadounidenses de Brown y Columbia, respectivamente.

El Papa Francisco incorporó ayer al ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, a la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, un órgano que depende de la Santa Sede.

Guzmán, de 39 años, fue designado en el órgano vaticano por decisión del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. En el comunicado de la Santa Sede se consigna que el ministro es licenciado en Economía por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y cuenta con un doctorado y un posdoctorado en las universidades estadounidenses de Brown y Columbia, respectivamente.

No se trata solo de un respaldo a sus ­credenciales. El estatuto de la Academia dice que sus integrantes “son nombrados por el Santo Padre en función de sus competencias en ciencias sociales y de su integridad moral”. Los miembros duran diez años en sus funciones, pero el período puede ­prorrogarse.

El canciller del organismo es el monseñor Marcelo Sánchez Sorondo (argentino). En septiembre del año pasado, la Academia había incorporado a sus filas a otro funcionario del Gobierno de Alberto Fernández: el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. También la integra otro coterráneo, el antropólogo Marcelo Suárez-Orozco.

La Academia Pontificia de Ciencias Sociales fue fundada en 1994 por el entonces Papa Juan Pablo II. Tiene la misión de “promover el estudio y el progreso de las ciencias sociales, económicas, políticas y jurídicas a la luz de la doctrina social de la Iglesia”, según consta en su estatuto.

En abril de este año, el Papa recibió a Guzmán en la biblioteca privada del Palacio Apostólico del Vaticano. Entonces departieron durante unos 45 minutos sobre el ­panorama que enfrenta nuestro país por el pago de su deuda externa. Por eso, la ­designación del ministro en la Academia Pontificia puede interpretarse como un ­respaldo a la posición argentina en esa ­negociación.

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