En Zárate bajó la recaudación municipal a consecuencia de la pandemia
La comuna presenta un alto nivel de morosidad en los rubros comerciales a raíz de las restricciones impuestas por el coronavirus, que generaron una baja en la actividad económica.
El Municipio de Zárate es uno de los municipios más importante de la zona norte y oeste del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por su nivel económico generado por el Parque Industrial; junto a Luján, Pilar, Escobar, Campana, San Nicolás y Cañuelas. De hecho tuvo como presupuesto para el 2020, $ 3.850 millones.
Sin embargo, autoridades municipales venían advirtiendo que la crisis y la pandemia de Covid-19 generaron una importante merma en la recaudación.
Funcionarios municipales indicaron el año pasado que el Ejecutivo debió adaptarse presupuestariamente a una serie de servicios que no estaban planificados a raíz de la pandemia, debiendo reemplazar al organigrama municipal por programas vinculados al aspecto sanitario en plena pandemia. Una situación inédita para la comuna.
Bajó un 20% y se ubicó en solo el 40%
Si bien en el distrito la recaudación nunca llegó al 100%, en la actualidad la morosidad de muchos rubros comerciales por no haber podido reabrir sus puertas o por la baja actividad económica es una situación que preocupa al Municipio.
Se trata de una situación compleja que va dejando la pandemia en detrimento de los fondos públicos. De hecho, la Rendición de Cuentas municipal del 2020 tuvo un resultado económico-financiero del ejercicio deficitario en 96 millones de pesos; específicamente: $96.944.637,73.
Este documento contable refleja la actividad financiera de la Municipalidad de Zárate desglosada en ítems y en relación a cada uno de los programas desarrollados. Por lo tanto, el año pasado el Municipio gastó más de lo que percibió.
En estos días, el intendente confirmó que la merma en la recaudación fiscal fue del 20%. Antes de la pandemia era del 63% y durante este año se hundió en el 43%, en promedio. Y lo único que mantuvo las cuentas municipales a flote fueron los grandes contribuyentes.
En otras palabras, solo un 43% de los vecinos contribuyen con sus impuestos, exceptuando al sector comercial e industrial que abonan la tasa de seguridad e higiene. Un récord histórico que habla de la profundidad de esta nueva crisis cíclica del país.