Figueroa espera al Senado

La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa cumplió ayer 75 años, la edad máxima para permanecer en el cargo sin la necesidad de una reválida del Congreso.

Es decir que debe esperar a la decisión del Senado de la Nación para saber si puede continuar con sus funciones en la Justicia por los próximos cinco años.

La magistrada envió a Horacio Rosatti, presidente del Consejo de la Magistratura y de la Corte Suprema de Justicia, una nota en la cual le recordó que su caso está a la espera de que la Cámara alta trate el pedido de prorrogar o no su designación frente a Casación.

“Me dirijo a usted, y por su intermedio a los integrantes del Consejo de la Magistratura a cargo de la administración del Poder Judicial, a los efectos de hacerles saber que en el día de la fecha cumplo 75 años de edad, ejerciendo el cargo de presidenta y jueza de la Cámara Federal de Casación Penal”, reza el escrito que presentó Figueroa.

También referenció que “el se­ñor Presidente de la Nación remitió el mensaje 2023-55-APN-PTE al Honorable Senado de la Nación, solicitando el acuerdo correspondiente a fin de posibilitar un nuevo nombramiento en los términos del artículo 99, inciso 4, tercer párrafo de la Constitución Nacional, de la vocal de la Cámara Federal de Casación penal, doctora Ana María Figueroa”.

Esta solicitud “se encuentra en estado parlamentario conforme expediente 59/23, con resolución favorable por la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación”, aseguró, y añadió que se encuentra “en espera de la culminación del trámite”.

Hoy Figueroa dejará de ser la presidenta de la Cámara Federal de Casación Penal, por lo tanto, las firmas de las decisiones administrativas las realizará su vicepresidente, Mariano Borinsky.

Esto implica que las medidas avaladas por la Cámara mantendrán su validez, aun si Figueroa no continúa en su cargo.

Por otro lado, la consejera Jimena de la Torre envió una nota al presidente del cuerpo y otra a la presidenta de la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial, María Fernanda Vázquez, en la cual solicitó que “se arbitren los medios necesarios para cubrir la vacante judicial que se ha generado a raíz de lo antes indicado y, por consiguiente, se convoque a concurso público para cubrir la magistratura de la Cámara de Casación Penal en cuestión”.