Industria pyme en crisis: cayó un 19% interanual en mayo
En lo que va del año, la actividad industrial acumula un fuerte retroceso frente al mismo período de 2023.
La actividad industrial pyme experimentó un nuevo retroceso, al registrar una caída del 19% interanual en mayo, y acumula una retracción del 19,1% en los primeros cinco meses del año frente al mismo período de 2023, de acuerdo con el relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El dato del quinto mes del año es el séptimo descenso consecutivo y es el tercer registro que muestra una profundización de la merma al superar al del mes previo, ya que, luego del derrumbe del 30% interanual en enero, había atenuado el retroceso al 9,9% en febrero, pero en marzo se volvió a acelerar al 11,9%, y en abril, al 18,3%.
A pesar de exhibir otra caída del indicador en la variación interanual, en la comparación mensual se observó un nuevo repunte en la actividad al reflejar un crecimiento del 5,3% frente a abril. De esta manera, se suma al alza del 3,1% del mes previo y se convierte en el segundo indicador positivo de manera consecutiva en lo que va del año.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) reflejó que también se evidenció un aumento de 0,2 puntos porcentuales en el uso de la capacidad instalada respecto al mes anterior, que igualmente se mantiene en valores bajos (70,3%).
Al analizar los datos, desde CAME consideraron que “los resultados dan cuenta de un debilitamiento de la demanda y un deterioro de la situación financiera”, reflejando la persistencia de la preocupación en el sector.
Ante este escenario, precisaron que “las medidas más importantes que esperan las industrias pymes es la reducción de impuestos, que representa el 33,9% de las respuestas, seguida por el estímulo a la demanda interna con un 14,7%”, mientras que “la adecuación de las relaciones laborales ocupa el tercer lugar con un 14,2%, lo que subraya lo significativo de simplificar las regulaciones para facilitar las operaciones empresariales”.
En este sentido, sostuvieron que “esto sugiere que, en el contexto actual, los empresarios priorizan las intervenciones directas que pueden mejorar su competitividad y eficiencia operativa, sobre opciones de financiamiento más favorables”.