Kicillof habló de “industricidio” y alertó sobre una “masacre social”

El gobernador de la provincia de Buenos Aires habló de la situación de los trabajadores estables.

En la jornada de ayer, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se expresó través de X sobre el posteo que realizó horas antes el ministro de Finanzas y Hacienda, Pablo López, quien advirtió: “Los salarios de los trabajadores estables se desplomaron 18 puntos”.

Tal como había informado diario Hoy, el funcionario bonaerense analizó el escenario como la “mayor caída bimestral registrada” en el marco de la convocatoria a una reunión para el próximo martes 12 de marzo en el Palacio de Hacienda para reabrir la negociación paritaria.

López también se refirió a los datos oficiales sobre la actividad económica y aseguró que muestran una “súbita y profunda recesión” además de destacar que tanto la industria como la construcción tuvieron caídas de casi dos dígitos.

En ese aspecto, el gobernador compartió la publicación del titular del Palacio de Hacienda y señaló: “Durante el gobierno de Macri, denominamos industricidio al resultado inevitable de esa política económica, que hoy se repite más rápida y más profunda. Igual que ahora: la apertura indiscriminada de importaciones, la dolarización de las tarifas, la ausencia de crédito y la reducción salarial destruyen a la industria bonaerense, que se queda sin demanda y sin mercado interno”.

“A esto se agrega el ajuste de jubilaciones y la inversión pública. Estos planes de ajuste y desindustrialización reducen los ingresos públicos porque la recesión y el desempleo que generan desmoronan la recaudación”, remarcó Kicillof.

En tanto, asimismo, enfatizó: “Como resultado, el ajuste produce recesión y la recesión reduce los ingresos, a lo que se responde con más ajuste y recesión. Observen por favor la masacre social que se está produciendo”.

Cabe recordar que, según el ministro López, “además de la licuación generada por la megadevaluación, está en marcha un ajuste brutal”, y advirtió: “En dos meses, el recorte real supera el 20%. Los principales afectados son los jubilados, que cargan la mitad del ajuste. Le sigue la obra pública: no es de extrañar la caída en la construcción”.

“El Gobierno justifica el ajuste en su búsqueda del superávit fiscal, presunto origen de todos los males. Pero la recaudación es pro-cíclica: por cada punto que cae la actividad, la recaudación retrocede 1,4%. Por eso, en febrero cayó 11% en términos reales. El modelo no cierra”, consideró.

“Dicen que la economía ya estaba arruinada. Pero lo cierto es que, aislando el efecto sequía, la economía culminó 2023 con un moderado crecimiento (+0,4%). Hasta noviembre, acumulaba +0,8%. Lo que pasó desde mediados de diciembre produjo el cimbronazo a la baja de las variables”, concluyó el funcionario bonaerense.

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