Kicillof: “Milei nunca va a contar con nuestra obediencia”
El gobernador bonaerense cuestionó la falta de diálogo con el Presidente y acusó al Gobierno nacional de desmantelar el sistema público de salud.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recorrió las obras de ampliación del Hospital Zonal General de Agudos “Mariano y Luciano de la Vega”, en Moreno, donde encabezó la entrega de tres ambulancias de alta complejidad. Con esta incorporación, la Provincia alcanzó las 425 unidades desde 2019, en el marco de un plan de fortalecimiento del sistema público.
Fortalecer el sistema público
Durante la visita, Kicillof destacó la reinauguración de quirófanos y la mejora de instalaciones que habían sufrido años de abandono. “Nos llena de orgullo poder mejorar los hospitales públicos bonaerenses”, señaló en un acto que también contó con la presencia de la intendenta Mariel Fernández y autoridades locales.
Las obras incluyeron nuevos consultorios externos para urología y cuidados paliativos, mejoras en quirófanos y avances en el futuro servicio de hemodinamia. También se remodelaron sectores de internación y esterilización, y se sumaron salas de pediatría y gineco-obstetricia. Según se informó, estas obras incrementaron en un 30% la capacidad de respuesta del hospital en áreas clave.
El Gobierno nacional ausente
En su exposición, Kicillof subrayó que el esfuerzo provincial “vale doble porque ahora lo hacemos con un Gobierno nacional que quiere destruir al Estado desde adentro”. En ese marco, denunció la falta de diálogo con Javier Milei y aseguró que la Provincia reclamará los recursos que le corresponden. “Nunca va a contar con nuestra obediencia porque estamos convencidos de que sus ideas no traen nada bueno para Buenos Aires”, afirmó.
La intendenta de Moreno, por su parte, reforzó el reclamo del Gobernador al afirmar que “estamos abandonados por el Gobierno nacional”. La crítica refleja la tensión creciente entre un territorio que busca sostener servicios básicos y una Casa Rosada que insiste en recortar partidas y desfinanciar políticas públicas.
Al cierre del acto, Kicillof volvió poner en evidencia la distancia entre ambos modelos de gestión: “A diferencia del Gobierno nacional, cada esfuerzo que hacemos está pensado para que haya más salud, educación y trabajo”. La frase sintetizó el contraste entre una gestión que intenta sostener infraestructura y un presidente que, en nombre de la austeridad, deja a provincias y municipios librados a su suerte.
