La Justicia frenó la maniobra oficialista con el escrutinio

La Cámara Electoral resolvió publicar los votos por distrito, rechazando la maniobra del Gobierno que buscaba maquillar los resultados.

La Cámara Nacional Electoral (CNE) resolvió que los resultados de las elecciones legislativas deberán publicarse por distrito y no de manera global, como pretendía el oficialismo. La decisión judicial desarma la estrategia del Gobierno, que buscaba mostrar en la noche del 26 de octubre una imagen de fortaleza nacional en medio de la crisis cambiaria.

El fallo, firmado por el juez de cámara Santiago Corcuera, recuerda que la Constitución y la legislación electoral no dejan margen de interpretación y que los votos se computan y publican por cada distrito electoral. La Dirección Nacional Electoral, dependiente del Ministerio del Interior, deberá respetar ese criterio en la difusión de los resultados provisorios.

La resolución fue impulsada por los reclamos formales de Fuerza Patria, la Unión Cívica Radical y el Frente de Izquierda, que advirtieron sobre el riesgo de confundir a la ciudadanía con un escrutinio nacionalizado. La maniobra oficialista, de haberse concretado, habría permitido instalar un relato de poder político en un escenario de debilidad económica y tensiones sociales.

La estrategia del Gobierno bajo la lupa

El intento de presentar los resultados como un bloque nacional respondía a una lógica comunicacional más que institucional. Al sumar los votos de todo el país bajo la etiqueta de La Libertad Avanza, el oficialismo buscaba diluir derrotas locales y proyectar una imagen de mayoría. La intervención de la Justicia Electoral impidió que esa operación se consolidara.

Transparencia frente a manipulación

Cabe señalar que el reclamo opositor no se limitó a una cuestión técnica. La exigencia de publicar los resultados por distrito apuntó a garantizar transparencia y evitar lecturas engañosas. La CNE coincidió en que la ciudadanía tiene derecho a conocer con claridad cómo votó cada provincia y no a través de un agregado que distorsione la realidad.

La resolución obliga al oficialismo a enfrentar los resultados sin maquillaje. Cada distrito contará su propia historia y el mapa electoral reflejará la verdadera correlación de fuerzas. La estrategia de mostrar un triunfo nacional quedó desarticulada y el Gobierno sumó un nuevo revés en su intento de controlar el relato político.

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