Armamento a Bolivia

Las reuniones de Macri y Peña

La Casa Rosada fue la sede en la que se planeó el envío de material militar. Así lo reveló C5N, que mostró las planillas de ingresos y egresos el mismo día en el que se mandaron armas y municiones al país vecino.

El 12 de noviembre de 2019 es una fecha clave para el go­bierno de Macri. Ya derrotado por el actual oficialismo y en retirada, dio su último golpe de gracia y ensució al país con el envío de armamento a Bolivia, donde en ese entonces se perpetraba un golpe de Estado comandado por Jeanine Áñez contra el gobierno de Evo Morales.

Según reveló anoche la señal de noticias C5N, en el programa Minuto uno, el día en el que partió el avión Hércules C-130 con el armamento bélico, a las 23.30, hubo en las horas previas reuniones en la Casa Rosada.

Durante todo el día hubo ingresos y egresos de funcionarios ligados al Ministerio de Seguridad y a fuerzas policiales y militares; así como también asistieron a la Casa de Gobierno personal entendido en relaciones internacionales.

Según los registros de ese día, las reuniones arrancaron temprano. El asesor del presidente en relaciones exteriores, Fulvio Pompeo, ingresó a las 9.36 y estuvo hasta pasado el mediodía, ya que su egreso se registró a las 13.20. A las 10.42, el canciller Jorge Faurie se sumaba a la reunión con el presidente Macri y Pompeo. Faurie estuvo poco más de 40 minutos, ya que salió, según los registros, a las 11.29.

Las reuniones con Marcos Peña

En la revelación que hizo C5N ayer por la noche aparece también la reunión de Marcos Peña con funcionarios del Ministerio de Seguridad y representantes de diversas fuerzas. Los registros de ingresos y egresos a la Casa Rosada indican que ese día se juntaron con Peña los siguientes funcionarios: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el secretario de Bullrich, Gerardo Milman; el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal, Darío Oroquieto; el viceministro de Seguridad, Eugenio Burzaco; el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia; el prefecto general, Eduardo Scarcelo; el jefe de la Gendarmería Nacional, Gerardo Otero, y su secretario privado, Ramón Domínguez; y el director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Alejandro Izcovich Griot. Un dato particular que se reveló es que en todo 2019 Gerardo Otero no había ingresado a la Casa Rosada y solo lo hizo ese día.

La cúpula de la Gendarmería fue la que realizó el pedido y autorizó el envío de armamento a Bolivia. Ahora ellos no podrán negar que tuvieron contacto con altos funcionarios nacionales previo al envío.

Por último, en el informe de C5N, se conoció que luego de la reunión con Marcos Peña se organizó la “logística documental” para tratar de maquillar el envío de contrabando de armamento a Bolivia; ya que desde la Jefatura de Gabinete se autorizaron todos los viáticos del grupo de Gendarmería, que viajó al país vecino tres días después de la reunión, el 15 de noviembre. Cabe aclarar que has­ta el momento el jefe de Gabinete no había estado involucrado en esta cau­sa, ya que Macri, Bullrich y Faurie eran los que estaban comprometidos.

Se siguen sumando capítulos a la historia y cada vez hay más ­funcionarios del gobierno anterior involucrados y que ya no podrán hacerse los desentendidos en el tema, tal como lo hizo Faurie ­semanas atrás.

“Más de uno no va a dormir”

El ministro de Justicia, Martín Soria, estuvo presente en el programa y afirmó que es “impresionante ver el nivel de impunidad”. “Usaron la Rosada no solamente para sus negocios personales, para el lawfare, el armado de causas, recibir jueces, fiscales, camaristas en la previa de algún fallo que les interesaba para la tapa de sus diarios, sino que también descubrimos que la usaban para hacer un contrabando ilegal de armamento para apoyar un golpe de Estado contra una democracia en un país hermano como Bolivia”, dijo Soria. “La verdad que es impresionante el nivel de pruebas que todos los días van surgiendo y deben estar preocupados. Esta noche más de uno no va a dormir”, cerró el ministro.

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