Más motosierra: el Gobierno eliminó 15 programas destinados a la vivienda

El Ejecutivo dio de baja planes de vivienda y trasladó a provincias y municipios la responsabilidad financiera para concluir las obras en marcha.

El Gobierno nacional resolvió la eliminación de quince programas y subprogramas de vivienda, que se suman al cierre del emblemático Plan Procrear y profundizan el desmantelamiento de políticas habitacionales de alcance federal. La medida fue oficializada mediante la Resolución 1199/25 del Ministerio de Economía, publicada este martes en el Boletín Oficial con la firma de su titular, Luis Caputo.

El texto sostiene que los planes suprimidos “no cumplían con los criterios de eficiencia necesarios” y centraliza la gestión y el seguimiento de los convenios en curso bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas, que ahora tendrá la facultad de dictar normas aclaratorias y complementarias.

El cambio más significativo radica en la transferencia de la carga financiera a provincias y municipios, que deberán decidir si continúan las obras con recursos propios o las dan por terminadas. Según la resolución, los entes que asuman esa responsabilidad deberán implementar sistemas de recupero de fondos mediante cuotas a los beneficiarios. En caso de que no acepten o no puedan afrontar el financiamiento sin asistencia del Estado nacional, la continuidad de los convenios quedará sujeta a una “decisión restrictiva y fundada”.

Los programas de vivienda eliminados por el Gobierno

Entre los planes dados de baja se encuentran el Programa Federal Argentina Construye y su versión solidaria, lanzados en 2020 para atender la emergencia habitacional y apoyar a organizaciones sociales en la construcción de espacios comunitarios. También se eliminó el Plan Nacional de Suelo Urbano, que promovía la generación de lotes con servicios para facilitar el acceso a la tierra, y el Programa Nacional de Reactivación y Terminación de Obras, diseñado para concluir proyectos inconclusos de viviendas e infraestructura.

Otros programas alcanzados son el Casa Propia – Construir Futuro, que buscaba ampliar la construcción de viviendas con financiamiento estatal, y sus subprogramas derivados, como Casa Activa, destinado a adultos mayores; Habitar Comunidad, enfocado en soluciones colectivas; y el de Autoconstrucción Participativa Cáritas, que apoyaba a familias organizadas para levantar sus hogares. También fueron dados de baja Habitar Inclusión, destinado a sectores vulnerables, y Habitar la Emergencia, creado en plena pandemia.

El recorte incluyó además el Programa Reconstruir, que había sido impulsado para reactivar más de 50 mil viviendas paralizadas durante el macrismo, así como el Programa de Regularización Dominial y el de Planificación y Ordenamiento Territorial, que proveía asistencia técnica a municipios en la gestión del suelo.

Con esta resolución, el Gobierno avanza en un ajuste que no solo de­sarma la estructura institucional del ex Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, sino que también deja en manos de las provincias y municipios la posibilidad, o la imposibilidad, de continuar proyectos fundamentales para miles de familias. El argumento de la “eficiencia” aparece como un paraguas para justificar una política que, en los hechos, implica menos Estado nacional y más incertidumbre para quienes esperan una vivienda digna.

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