Mesa antisindical: Grassi aseguró que las explicaciones "son ante el juez"
El exviceministro de Justicia se presentó este jueves en la Justicia y admitió haber hablado con funcionarios sobre el “Pata” Medina. Afirmó haber estado en la AFI y que pensó que la ex-SIDE había actuado con “autorización judicial”. Además, dijo haber sido un “articulador” entre la Justicia y los empresarios.
El viceministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires del gobierno de María Eugenia Vidal, Adrián Grassi, se presentó en los Juzgados Federales de La Plata y allí se negó a contestar preguntas, pero entregó un escrito en el que confirma todo lo que fue mostrado como prueba por la defensa del “Pata” Medina.
Grassi admitió haber colaborado con los empresarios de la construcción que se presentaron en mayo de 2017 cuando fue “contactado” con el objeto de poner en su conocimiento “situaciones conflictivas que padecían por el accionar ilegítimo del Sr. Juan Pablo Medina”.
“En concreto, se trataba de distintas acciones violentas –amenazas y extorsiones– que sufrían los empresarios y/o sus empleados, vandalismo, tomas y paralización de las obras en trámite que hacían prácticamente imposible el desarrollo de sus actividades promovidas por el Sr. Medina y algunos afiliados de su sindicato bajo la apariencia de estar efectuando reclamos gremiales”, dice Grassi en su escrito.
Allí admite que en su carácter de “subsecretario de Justicia de la Provincia” conoció a varios empresarios. Entre los que recuerda a Tejeda Ibáñez, Cusini, Alconada y Jaworski, quienes le manifestaban “su gran preocupación por los continuos ataques a sus derechos, pero también temerosos de denunciar al
Sr. Medina por las posibles represalias futuras y porque anteriores denuncias que habían efectuado no habían prosperado por inacción judicial”.
“Mi consejo siempre fue el mismo: que se presenten ante la Justicia a denunciar los hechos por los que resultaban damnificados para, de esa forma, abordar los mismos con las herramientas que el derecho brinda y encontrar una solución definitiva. En este sentido les expliqué que, para mayor seguridad, podían declarar bajo la figura de testigo de identidad reservada”, agrega en el escrito, en el que también afirma que como subsecretario de Justicia su rol era el de ser “articulador”.
Grassi resalta que “fueron muchos los encuentros presenciales y las comunicaciones por diferentes medios” que mantuvo con los empresarios que se acercaban al Ministerio a expresar la problemática que tenían con Medina. “Ello, en atención a que una de mis funciones como subsecretario de Justicia era justamente ayudar a las víctimas de delitos a canalizar la solución de los mismos ante los organismos judiciales”, remarca en su declaración.
Luego cuenta cómo los empresarios se comunicaron con él al recibir la citación de prestar indagatoria. Pone como ejemplo a la citación de Jaworski al Juzgado Criminal y Correccional de Quilmes.
Sobre la reunión del 15 de junio
Grassi afirma que “se trató de una reunión de trabajo con los integrantes de distintas cámaras vinculadas al rubro de la construcción de La Plata” por “el ilegal accionar del Sr. Medina”.
Reitera que estaba allí por su “función pública de velar por la protección” de los ciudadanos bonaerenses que vieron arrolladas sus garantías constitucionales”. También dice que a algunos empresarios los conoció tiempo antes de esa reunión y que siempre les aconsejó “presentarse a declarar como testigos”.
Luego culpa a la AFI por las “medidas de prueba sugeridas durante la reunión”, ya que afirma que jamás se le “ocurrió pensar que las mismas podían realizarse por fuera del marco legal que las regula, sin contar con la debida autorización judicial”.
Afirma que en el encuentro “no se cometió ningún delito ni se pergeñó un supuesto plan criminal ni nada que se le parezca”.
Los llamados
Grassi admite los llamados que hizo con el senador de Juntos, Juan Pablo Allan; el exministro de Trabajo, Marcelo Villegas; el intendente de La Plata, Julio Garro; los empresarios Fabián Cusini y Carlos Tejeda Ibáñez, el director de Asuntos Jurídicos de la AFI, Sebastián De Stéfano, y con el secretario del juez Armella, Pablo Wilk.
Reconoció que habló del “Pata” Medina con Villegas y con Garro. Siempre insistió en su función de “articular” ante distintos magistrados “para que se solucionaran rápidamente diferentes cuestiones que afectaban derechos y garantías de los ciudadanos bonaerenses”.
Obviamente admite que en sus comunicaciones con Cusini y Tejeda Ibáñez habló sobre el “Pata” Medina.
Con Wilk admite haber conversado para llevar a cabo esa “articulación funcional” que mantuvo con la Justicia para ayudar a los damnificados.
Ingresos a la AFI
Sobre sus ingresos a las oficinas de la ex-Side, Grassi admite haber concurrido allí los días 31 de julio de 2017, junto con Villegas, el 8 de agosto de 2017 y el 2 de enero de 2018, “en virtud del cargo que ostentaba” y por sus “conocimientos en temas legales, especialmente en el área penal”.
Admite no tener claro de qué se habló en cada uno de los encuentros que tuvo allí, pero sí asegura que “en alguna ocasión se habló sobre el estado en el que se encontraban las distintas causas penales en las que se encontraba imputado el señor Medina”. Y reitera que pensaba que los procedimientos realizados por la AFI “contaban con la resolución judicial que los autorizaba”.
Al finalizar su descargo, Grassi aclara que no participó de reuniones en la Casa Rosada y que tampoco tuvo contacto con el entonces presidente Mauricio Macri.