Misiones: pese al acuerdo salarial, la provincia denunció a policías por “sedición”

El gobierno de Misiones acordó un aumento salarial para la fuerza policial provincial tras su acuartelamiento, la intervención de un comité de crisis del Ejecutivo nacional y el envío de Gendarmería para controlar la situación.

A pesar del acuerdo, las autoridades provinciales denunciaron a los policías y miembros del Servicio Penitenciario involucrados por “sedición” y otros delitos como robo de vehículos oficiales, incitación a la violencia e interrupción de comunicaciones y transporte, según confirmó el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez.

Por su parte, el suboficial Germán Palavecino, vocero de la protesta policial, negó que hubiera un “acuartelamiento”, y explicó que la medida buscaba “visibilizar la urgencia de las demandas salariales”.

En este sentido, la nueva escala salarial acordada incluyó aumentos para todos los rangos dentro de la fuerza, que serán efectivos a partir de mayo. Los sueldos básicos se fijaron en $1.103.447 para comisario general, $925.541 para comisario mayor, $882.561 para comisario inspector, $818.175 para suboficial mayor, $757.080 para comisario, $558.778 para sargento y $467.759 para agente.

La protesta, que incluyó la toma del Comando Radioeléctrico I de Posadas y un acampe frente a la Jefatura de ­Policía, llevó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a enviar 200 ­gendarmes a la provincia y crear un comité de crisis junto al gobernador Hugo Passalacqua.

A pesar de que se temía un enfrentamiento mayor entre las fuerzas, el acuerdo salarial calmó la situación. Los policías reclamaban un aumento “mayor al 100%” y el pago de sueldos adeudados, justificando su medida como necesaria para “visibilizar la urgencia de su situación económica”.