Otra vez represión contra jubilados en la marcha de los miércoles
El Gobierno volvió a aplicar el protocolo antipiquetes con gases y un despliegue que triplicó a los manifestantes.
La tradicional marcha de jubilados de los miércoles frente al Congreso volvió a ser reprimida bajo el protocolo antipiquetes ordenado por la ministra de Seguridad y futura senadora, Patricia Bullrich. Gendarmería, Prefectura y Policía Federal coparon la zona con un despliegue que triplicó en número a los manifestantes, que reclamaban aumentos en sus haberes, medicamentos y dignidad.
Desde temprano, la avenida Rivadavia fue vallada y un triple cordón de seguridad impidió incluso el paso de transeúntes y periodistas. Hubo gases lacrimógenos y al menos un detenido. “Nos tratan como delincuentes por pedir lo que nos corresponde”, denunció un jubilado.
