“Pepín” Rodríguez Simón quedó al borde de la extradición

El cerebro de la mesa judicial que operó durante el gobierno de Mauricio Macri, continúa refugiado en Uruguay pero estos podrían ser sus últimos días en el país vecino.

Luego de cumplir 1.000 días prófugo de la Justicia argentina, el operador y cerebro de la mesa judicial que montó el gobierno de Cambiemos en la gestión de Macri, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, quedó a un paso de ser extraditado de Uruguay, el país en el que se encuentra refugiado desde el 17 de mayo de 2021.

Según se conoció en las últimas horas, el ex asesor de Macri sufrió un revés judicial y podría ser extraditado a la Argentina. Fue a partir de que la Corte Suprema del país vecino rechazara un recurso presentado por su defensa, a partir del cual se buscó evitar dicha extradición.

“Desestímase la excepción de inconstitucionalidad opuesta”, resolvieron, por unanimidad, los jueces Doris Morales, Elena Martínez, Bernadette Minvielle Sánchez, Tabaré Sosa Aguirre y John Pérez Brignani en un fallo de 60 páginas, informaron fuentes judiciales.

A través de sus abogados, Rodríguez Simón había denunciado que tenía nuevos hechos para solicitar ser tenido por refugiado político -condición que ya le fue rechazada- y en su movimiento judicial pretendía además que se declarara la inconstitucionalidad de una ley internacional que rige los pedidos de extradición y la tramitación de asilos políticos.

“Si bien aquí invoca nuevos hechos, los mismos no son más que una reiteración de la ya alegada persecución en su contra en el vecino país. Que perviva la persecución no modifica en forma alguna el supuesto de hecho ya hecho valer ante los tribunales”, se sostuvo en el fallo en el que se rechazó el nuevo intento de “Pepín” por seguir extendiendo su estadía en Uruguay que ya lleva más de 1.000 días.

El Máximo Tribunal de Uruguay invocó en el fallo, firmado la semana pasada, la opinión de la fiscalía sobre el pedido de Pepín cuando dijo que el planteo debía ser rechazado por que se trataba de una maniobra dilatoria: “En realidad se trata de la misma persecución política alegada, y que puede seguir generando hacia el futuro un sinnúmero de incidentes que podrían prolongar los trámites hasta el infinito”.

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