Precios Justos: “Salieron en bloque a oponerse y desentenderse”

Días atrás, senadores bonaerenses del Frente de Todos presentaron en la Legislatura provincial el proyecto de ley de Precios Justos en cada municipio, que busca que los distritos lleven adelante el control de que se respeten los distintos acuerdos de precios y sancionen en caso de detectar abusos o incumplimientos.

En este sentido, el senador Francisco “Paco” Durañona, quien presentó la iniciativa, en diálogo con diario Hoy brindó detalles del proyecto y se refirió a la postura de la oposición. Sobre este último aspecto, el legislador indicó: “Salieron en bloque a oponerse, a ­desentenderse de esta cuestión”, y consideró que lo hicieron “con argumentos muy extraños y absurdos”.

Cabe recordar que, como informó este multimedio en su edición del jueves 21 de abril, la norma contempla apercibimientos, multas, decomiso de mercadería y productos que hayan sido objeto de la infracción; clausuras; pérdida de concesiones, permiso, habilitación, licencia, privilegios, regímenes impositivos o crediticios especiales; y también la suspensión de hasta cinco años en los registros de proveedores que posibilitan contratar con el Estado. Cabe destacar que las multas pueden ir desde los 10.000 pesos hasta los 10 millones.

—¿De qué se trata el proyecto de ley de Precios Justos en cada municipio que presentaron la semana pasada?

—Es un proyecto de ley que amplía la normativa vigente, la ley de Defensa de Consumidores, para que los municipios puedan también recibir denuncias de vecinos y de pequeños comercios de cercanía frente a incumplimientos en materia de acuerdo de precios, de la Ley de Góndolas, la Ley de Etiquetado Frontal, o cualquier otra cuestión que implique desabastecimiento o incumplimiento de acuerdos de precios.

—¿Se podría decir que lo que busca la iniciativa es cuidar el bolsillo de las personas?

—Sí, por eso lo enmarcamos en la ley de Defensa de los Consumidores, que es un derecho constitucional. La ley está vigente en el orden nacional y también en la provincia de Buenos Aires hace un tiempo. Los municipios cuentan con sus oficinas de defensa a los consumidores y atienden muchas denuncias, con muchas exigencias. Ahora se incorpora esta temática, que es uno de los grandes problemas que afectan a los argentinos, y a los bonaerenses en particular.

—El proyecto ingresó la semana pasada a la Legislatura, ¿cuándo va a comenzar a ser ­tratado?

—Ya había sido presentado en 2020, pero ­perdió estado parlamentario en Diputados, ya votado con media sanción en el Senado. Ahora se vuelve a presentar y ya tomó estado parlamentario con la sesión del jueves pasado del Senado. Pretendemos que se trate lo más pronto posible porque es una herramienta fundamental para los municipios y las ­comunidades.

—¿Cuál es la postura de la oposición al respecto de esta iniciativa?

—Salieron en bloque a oponerse, a desentenderse de esta cuestión, con argumentos muy extraños y absurdos. Una contradicción muy grande, porque, al mismo tiempo que están presentando un proyecto de ley para que los municipios tengan mayor autonomía, se rasgan las vestiduras para defender a sus vecinos en un tema central como es el derecho al consumidor y a los comercios de cercanía, que son víctimas muchas veces de los precios ya fijados desde los sectores monopólicos.

La verdad, inexplicable, y más aún si le sumamos que hace un año ellos mismos votaron el mismo proyecto, que no tiene ni una coma de modificación.

—¿Por qué considera que la oposición actúa de esta manera?

—Especulación de no querer hacerse cargo de un problema estructural de la Argentina, que requiere de la participación de todos los estamentos. Especulación para dejar pasar proyectos queriendo responsabilizar a este Gobierno por esta situación, y además defensas de intereses ajenos a los de los vecinos que viven en sus comunidades.

—¿Cómo se llevará a la práctica el proyecto?

—Quizás es la (ley) más sencilla de llevar a la práctica, porque los municipios tienen sus áreas de inspección para controlar la seguridad e higiene y múltiples cuestiones vinculadas con el comercio puertas adentro de los territorios, por lo cual no hace falta crear ninguna estructura burocrática, ya todos tienen sus áreas de inspección y su equipo de inspectores; todos los municipios conocen claramente dónde están los comercios y supermercados, y también todos los municipios tienen su oficina de defensa al consumidor, así que es muy sencillo ponerlo en práctica apenas sea sancionada y promulgada la ley.

—¿Qué postura tiene acerca de las medidas económicas anunciadas por la Provincia? Días atrás, por ejemplo, se anunció que se va a fortalecer el programa Mercados Bonaerenses.

—Me parece bien, nosotros venimos plan­tean­do esto desde el inicio. Tenemos una batería de proyectos legislativos en esta materia que tendrían que ir todos de la mano, porque crear mercados municipales sin garantizar la forma de abastecerlos va a quedar en el camino.

Tendría que ir acompañado de un programa que involucre la recuperación de la producción local, el Procrear rural, que sería un esquema de crédito hipotecario para que pequeños y medianos productores puedan comprar tierras y realizar las inversiones para producir alimentos localmente, promover la producción agroecológica, poner en práctica este proyecto para que los municipios se involucren en la cuestión de los precios y darle entidad, porque estos programas con resoluciones ministeriales no van a tener la fortaleza necesaria que tendría a partir de un programa legislativo que involucre a todas las fuerzas políticas y que sea sostenible en el tiempo.

—Al respecto de iniciativas municipales, el distrito de Marcos Paz, a través de su propia marca, comercializa los sachets de leche entera a $59, mientras que Leandro N. Alem lleva adelante el programa Asadito Municipal. ¿Qué opina de estas iniciativas que los municipios implementan por cuenta propia?

—Es fundamental y demuestra el rol central que tienen los municipios en la Argentina para garantizar el acceso a derechos, principalmente en cuanto a los alimentos, a los precios, y a la generación de empleo a partir de la recuperación de una tradición fundamental en el país como es la producción local, que se perdió trágicamente en las últimas décadas.

Esto tendría que ir acompañado de manera muy categórica por programas de financiamiento directo desde la Nación y la Provincia a los municipios para que no sean ideas ­aisladas, sino para que todos los distritos puedan promover la producción agroecológica que garantiza salubridad, para el desarrollo de mercados locales y para incentivar la producción local.