Un video y un contrato millonario dejan a Espert contra las cuerdas
La relación entre Espert y el empresario investigado por narcotráfico suma evidencias y pone en jaque al oficialismo libertario.
El escándalo alrededor del candidato libertario José Luis Espert volvió a crecer con la aparición de nuevas pruebas que lo vinculan directamente con el empresario Fred Machado, acusado por la justicia de Estados Unidos de tener lazos con el narcotráfico. En un contexto donde la transparencia y la ética son banderas de campaña, la situación del economista complica aún más la credibilidad de La Libertad Avanza y expone contradicciones difíciles de sostener.
Del sol a la sombra
En este contexto, lo último que se conoció fue un video difundido en el programa de Eduardo Feinmann por A24 que muestra a Espert en una escena íntima en la casa de Machado, en Viedma, donde se lo ve tomando sol y compartiendo charlas distendidas junto a la pileta. Lejos de una relación distante o profesional, la filmación refleja confianza y familiaridad, en un vínculo que hasta ahora el diputado había minimizado.
El economista del millón
A esto se suma una revelación sobre la pata financiera del lazo entre ambos. Según lo informado por Feinmann, los 200 mil dólares detectados en registros contables habrían sido parte de un contrato por un millón de dólares firmado entre Espert y Machado. La magnitud de la cifra refuerza las sospechas de que no se trató de un acuerdo ocasional ni de una simple consultoría, sino de un compromiso económico de largo alcance.
La combinación de estas evidencias abre interrogantes políticos y judiciales. Por un lado, Espert queda expuesto como alguien que no solo conocía a Machado, sino que mantenía con él un vínculo personal y financiero estrecho. Por otro, el oficialismo queda atrapado en la contradicción de sostener a un candidato que aparece relacionado con un empresario bajo investigación internacional.
Lejos del silencio, Javier Milei salió a respaldar públicamente a Espert horas antes de que se difundiera el video, en un intento por blindar a su candidato frente a la presión mediática. Sin embargo, el apoyo presidencial quedó rápidamente descolocado ante la contundencia de las imágenes y los documentos revelados.
La permanencia de Espert en las listas del oficialismo ya no es vista solo como un riesgo, sino como un lastre consumado. La imagen del economista distendido bajo el sol de Viedma terminó iluminando más que un momento privado: confirmó un entramado de vínculos que ya se transformó en un serio problema político para el Gobierno libertario.
