Asaltaron dos comercios en Villa Garibaldi
Delincuentes se metieron a un local de ropa y escaparon con una millonaria suma de dinero. También atacaron un centro de estética.
Los comercios de nuestra ciudad siguen estando bajo el radar de los delincuentes y ahora les tocó el turno a dos negocios ubicados en la localidad platense de Villa Garibaldi, donde un sujeto se metió para robar y escapó con una importante suma de dinero en efectivo, además de provocar destrozos.
De acuerdo a la información que trascendió, todo sucedió durante la mañana, unos pocos minutos pasadas las 7, en la zona de calle 659 entre 9 y 10. Se presume que fue el mismo malviviente el que actuó y atacó primero un local de venta de ropa y luego un centro de estética lindero.
Según las estimaciones, en el primero de los atracos, ambos bajo la modalidad conocida en la jerga policial como “escruche”, el implicado se apoderó de una cifra que ronda los dos millones de pesos como botín. No contento con eso, el hampón siguió con su sed delictiva y decidió colarse en otro comercio ubicado justo al lado.
Allí el maleante ingresó tras forzar uno de los accesos y enseguida se dirigió a desconectar los sensores de la alarma, como así también parte de la conexión destinada para detectar intrusos. Tras permanecer durante varios minutos dentro del lugar, finalmente el ladrón se dio a la fuga sin ser identificado, pero, antes es escapar, provocó daños en las instalaciones de la estética.
Hay pocos datos del sospechoso
Para poder meterse al negocio, el individuo lo hizo por la ventana que da al patio y una vez que ganó el interior, comenzó a revolver todo lo que encontró a su paso. Abrió cajones y tiró los Posnet al piso buscando dinero en efectivo para sumarle al botín que ya tenía entre sus manos.
La dueña del último local atacado comentó ante el medio Sicardi TV su preocupación con la empresa proveedora del servicio de alarma, ya que presuntamente tenía un desperfecto técnico y nunca captó al malviviente que estaba en pleno atraco.
Justo ese día, la mujer llegó antes de lo que lo hace normalmente para abrir las persianas y tal vez eso haya ahuyentado al sujeto, que escapó tan solo con un teléfono celular en su poder.