Presidiario amenazó a su exmujer y le mandó por correo un juguete sexual

Cumple su tercera condena en el penal de San Martín por arrojar una bomba molotov a la abogada de su ex cuando salía de su domicilio.

Un analista de sistemas que cumple una condena de 7 años de prisión por hostigar a su expareja quedó imputado en una nueva causa por amenazas agravadas. Esto sucedió después de que la víctima lo acusara de haberle enviado a su casa un paquete sospechoso que, aunque se temió por un explosivo, terminó siendo un juguete sexual.

Benjamín Ricardini, de 36 años, cumple su tercera condena en el penal de San Martín por arrojar una bomba molotov a la abogada de su ex cuando salía de su domicilio, que afectó una puerta garaje y la camioneta de la letrada.

No conforme con eso, ya preso, le escribió el 22 de junio a la víctima desde un número desconocido un mensaje que decía: “Te va a llegar un paquete”. La primera reacción de la mujer fue sospechar de él, y ese mismo día, cerca de las 22, sonó el timbre en su residencia de San Isidro. Así, la desconfianza se convirtió en terror.

No quiso siquiera recibir el envoltorio que traía el empleado y se quedó en la puerta. Llamó al 911 y la Policía llegó al lugar junto a un grupo de Bomberos y personal de la Brigada de Explosivos. A pesar de las sospechas de la mujer, no se trataba de un artefacto peligroso, sino que en su interior había un vibrador.

La fiscal Laura Zyseskind, quien ya había estado a cargo de las anteriores causas por violencia de género por las que fue condenado, inició un nuevo expediente.

Además, determinó que la compra había sido realizada por un usuario creado por Ricardini, pero pagado con la tarjeta de crédito de un tercero.Por tal motivo, ordenó allanar la celda donde se encuentra alojado el acusado.

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