“Queremos dólares”: la exigencia de los delincuentes en otra entradera en La Plata

Cambió buena parte de la cúpula policial platense, con el enroque de comisarios y la designación de nuevos; pero lo que sigue igual es el delito irrefrenable que se vive en la ciudad. En esta oportunidad, un grave incidente comenzó ayer a la mañana en las inmediaciones de la plaza Yrigoyen, en pleno casco urbano, y culminó en San Carlos, donde se produjo un feroz tiroteo entre delincuentes y agentes de la fuerza.

Fuentes oficiales indicaron que, por lo menos, cuatro hampones ingresaron a una casa emplazada en 19 y 62, donde redujeron a una mujer y a su hija, previo amenazarlas con un arma de fuego. Las maniataron y les exigieron la entrega de “dólares”, según un vocero. Pronto, revisaron toda la propiedad. Se alzaron con $20.800, celulares, dos relojes y una cartera, y se dieron a la fuga a bordo de un Peugeot 308.

Un llamado al 911 alertó a los numerarios de la comisaría Quinta, y se implementó un operativo cerrojo hasta divisar al auto implicado en San Carlos. Los cacos lo abandonaron en 46 entre 149 y 150 y siguieron a pie, pero uno fue capturado en 49, 148 y 149, y otro en 47 y 151.

A metros de allí, sobre un descampado, se divisó a un tercero que, lejos de entregarse, abrió fuego, disparando “entre dos y tres veces, sin lesionar a nadie”. La sargento que lo enfrentó también gatilló en dos ocasiones que tampoco dieron en un blanco humano, aunque ayudaron para aprehender al revoltoso. El último implicado fue arrestado en 49 y 150.

Peritos de la Policía Científica se apersonaron en la escena para estudiarla y buscar la pistola empleada por el malhechor, aunque no pudieron hallarla.

Los hombres fueron puestos a disposición de la Justicia por los delitos de “robo doblemente calificado por el empleo de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda” y “resistencia y atentado a la autoridad”.

Un portavoz le contó a Trama Urbana que “por las características físicas de los imputados y el modus operandi desarrollado, no serían ajenos a otros hechos similares a este”.

Al borde de la tragedia
En otro grave incidente, dos motochorros le robaron el celular a una joven. Su novio, testigo del ilícito, no dudó en perseguir a los malvivientes a bordo de su auto. Cuando los encontró, los arrolló con el vehículo, cayendo ambos del ciclomotor e impactando contra el pavimento. Uno, no obstante, logró huir, pero su cómplice fue demorado en 71 entre 20 y 21.

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