Sigue en grave estado el parrillero atacado en Berisso: sufrió hundimiento de cráneo

El golpe que le dieron con una pala le sacó el globo ocular izquierdo. El acusado, un individuo de 35 años, fue detenido poco después.

El comerciante de 66 años atacado con una pala en Berisso durante el fin de semana continúa peleando por su vida y su estado es grave, de acuerdo a lo informado ayer por fuentes policiales y judiciales.

El suceso, que fue primicia exclusiva de este multimedio, tuvo lugar en la vecina localidad y, según se informó, estuvo implicado el hermano del “karateca” Osvaldo Martínez, quien fue absuelto tras el debate oral en el marco del cuádruple femicidio de La Loma ocurrido en 2011.

De acuerdo a los voceros consultados, Ismael Martínez (35) mantuvo una discusión el pasado sábado con Eduardo Muñoz, por causas todavía desconocidas, y le pegó un palazo en la cabeza. El golpe fue tan fuerte que la víctima, que tiene una reconocida parrilla al paso en la calle Orden entre Progreso y 25 de Mayo, quedó inconsciente y fue trasladada luego en una ambulancia hasta el hospital Larrain.

Allí los médicos determinaron que sufrió traumatismo y hundimiento de cráneo, y la salida del globo ocular izquierdo, lo que le hizo perder el ojo. “Permanece internado en terapia intensiva, en grave estado. Su situación es bastante grave”, admitió un portavoz.

Un vecino del hombre, muy querido en Berisso, donde lo apodan Tata, afirmó: “Su estado es realmente grave y nos llena de tristeza. Tenemos que esperar a mañana (por hoy) para ver su evolución, aunque su pronóstico no es nada alentador”.

Consideran que hubo intención de darle muerte

En tanto, el acusado fue capturado poco después del hecho, en las inmediaciones de 18 y 161, y fue trasladado hasta la comisaría Primera. Ahora deberá responder ante la fiscalía penal en turno por el delito de “tentativa de homicidio”.

Para la Justicia platense, aunque todavía desconocen las causas, Martínez lo agredió con la clara intención de provocarle la muerte, “no logrando su objetivo por razones ajenas a su voluntad”.

Los residentes del barrio donde vive el damnificado no salen de su asombro. “Muñoz es un hombre muy tranquilo y todo aquel que lo conoce sabe que nunca se pelea con nadie”, comentaron.

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