Testigo que denunció a Milagro Sala dijo que lo presionaron para que haga la acusación

Durante la jornada de este viernes, se conoció la noticia de que el primer testigo que había declarado en contra de Milagro Sala, habría sido presionado para perjudicar a la Tupac en la causa que la involucra por el robo de un expediente en 2007.

Según indicó, lo habrían presionado desde el Ministerio Público de la Acusación, a nombre de su jefe, Sergio Lello Sanchez, funcionario leal al gobernador Gerardo Morales, para que "declare bien".

De acuerdo a lo que dice, "declarar bien", significó comprometer al menos a uno de los acusados, en este caso, a Alberto Bellido, quién por entonces era abogado de la Tupac Amaru.

La extorsión tenía que ver con la devolución de su trabajo de donde lo habían hechado hace algo más de tres años y le darían los sueldos no percibidos durante todo este tiempo. 

El hombre se llama José Luis Ruíz y hoy vive en situación de indigencia extrema.

EL APRIETE Y LA PRESIÓN SOBRE LA DECLARACIÓN

Ruíz detalló: “No soy un corrupto, estuve 39 años en la justicia, nadie me va a hacer decir lo que no es”. 

En relación a los dos hechos de apriete, manifestó que la policía lo venía siguiendo en los últimos tiempos y que incluso lo pararon varias veces en la calle.

Semana atrás también lo convocaron a la oficina del secretario del fiscal, Walter Rondón, el cual su "jefe" se llama Joaquín Campos, y que allí el mensaje que recibió fue que por instrucciones de Lello Sánchez y el abogado Juan Carlos Dávalos esperaban que "declare bien" para "voltear a Bellido" a cambio de devolverle el empleo.

Querían que declare que Bellido había participado de la sustracción del expediente y la supuesta quema posterior.