Boca dio el primer golpe del mercado y busca armarse bien para la Libertadores
El gran objetivo del Xeneize es competir de buena manera en su regreso a la competencia más importante del continente y ya tiene su primer refuerzo. Van por tres hombres más.
Boca Juniors se prepara para un 2026 cargado de expectativas, con el regreso a la Copa Libertadores como principal objetivo. Juan Román Riquelme, presidente del Xeneize, planea un mercado de pases activo, tanto en incorporaciones como en salidas, y el primer refuerzo está a punto de concretarse: el extremo colombiano Marino Hinestroza.
La operación por Hinestroza, de 23 años y proveniente de Atlético Nacional de Colombia, está en sus detalles finales. Boca abonaría alrededor de 5 millones de dólares por el 100% del pase, y el jugador firmaría un contrato hasta 2030. El colombiano, que recientemente se consagró campeón de la Copa Colombia, llega como un anhelo personal de Riquelme para sumar desequilibrio por las bandas. Hinestroza ya se despidió de su club y todo indica que se sumará a la pretemporada el 2 de enero.
Pero Hinestroza no será el único. Una vez cerrada esta gestión, Marcelo Delgado y el Consejo de Fútbol retomarán en enero las negociaciones por tres objetivos prioritarios: el defensor Gastón Hernández y dos delanteros del exterior.
Hernández, un viejo anhelo
El capitán de San Lorenzo, de 26 años, es uno de los nombres que más seduce en Brandsen 805. Boca lo sigue desde 2024 y la representación del jugador lo ofreció recientemente, con el visto bueno inmediato de la dirigencia xeneize. Las charlas están avanzadas, pero la profunda crisis institucional y económica del Ciclón pone todo en stand by. San Lorenzo declaró acefalía directiva y Marcelo Moretti, quien se niega a renunciar, recurrió a la Justicia para anular la decisión.
En medio de este caos, Moretti explicó la principal traba para cualquier venta a Boca: "Hay un embargo de un fondo suizo por 700 mil dólares relacionado con la transferencia de Agustín Martegani. Para venderle jugadores a Boca, San Lorenzo debería superar un monto cercano a los 5 millones de dólares, lo que no conviene económicamente".
Este embargo complica no solo a Hernández, sino también otras posibles operaciones entre ambos clubes. En Boca aguardan una resolución institucional en Boedo para retomar las negociaciones formales y tasar al defensor, que podría llegar por una cifra menor a su cláusula de rescisión de 10 millones.
