El empate de Gimnasia bajo la lupa del Profesor

Por Daniel “Profe” Córdoba

Cerca del Hipódromo, está el Coloso de Newell’s. El local se paró con un esquema 4-3-3 y el Lobo, con su típico 4-2-3-1. En el primer tiempo, los rosarinos se emperraron en salir jugando de su arco por lo abajo y la visita presionaba. A esa forma de juego de Heinze, que consiste en salir en contro desde el propio arco, no sólo no la comparto porque le trae inseguirdad al que posee le bola, sino que también le permite al rival salir hasta el medio y alejarse del arquero.

El encuentro en el Marcelo Bielsa era parejo y Benjamín Domínguez hizo un pésimo cambio de frente pero impensadamente la pelota le vuelve a caer y con complicidad del arquero Hoyos pone el 1 a 0 para los de Chirola Romero. Sin que pase mucho tiempo, luego del excelso control y aún superior remate, Tarragona puso el 2 a 0 y en este momento el ritmo de juego empezó a bajar. El descuento llegó tras una falta sin sentido regalada por Enrique y el local logró descontar sin merecerlo.

En el inicio del complemento, los dos centrocampistas de Gimnasia tenían amarilla y fueron reemplazados. Al instante, Tarragona sintió una molestia y también fue reemplazado por Ivo Mamminni. Eso hace que un poco se compliquen las cosas para el Albiazul, que hacía un partiro parejo. El empate de la Lepra lo logró por un golazo de un tal Montenegro pero no lo merecía. Un verdadero golazo, de otro fútbol, no del argentino. El local sigue saliendo jugando y mal.

Lezcano se perdió el 3 a 2 para los de Chirola en una mala salida del fondo intentando una vaselina. El Tripero fue perdiendo intensidad, quizás por el cansancio. Yo vi el peor Newell’s en mucho tiempo y aún así, casi lo dan vuelta. Si los rosarinos lo ganaban, hubiese sido un milagro, pero fue empate. Es un punto que al Lobo le sirve, pero lo del local fue realmente impresentable.