El secretario de Educación quedó en la mira por el caso García

Con el paso de los días, los coletazos internos por la grave denuncia que recibió el jugador del plantel profesional Diego García siguen sumando capítulos en el Country de Estudiantes y también en la sede social, en donde se está definiendo gran parte del futuro gobierno del club con Martín Gorostegui a la cabeza.

Son horas cruciales para el armado de la nueva lista, con el gobierno renovado, y lo ocurrido con Diego García y anteriormente con Fernando Tobio podría costarles el cargo a algunos dirigentes ligados al área de Educación y de Fútbol Profesional.

En tal sentido, uno de los que empezó a ser observado tanto por sus pares como por varios socios vinculados a la oposición del Pincha es Martín García Olivares, quien tiene a cargo el área de Cultura y Educación, desde donde parten las políticas de conducta y buen comportamiento que deben tener tanto los alumnos del colegio del cual es representante legal, como así también los empleados del club. De esa manera, los jugadores de fútbol no le escapan a las generales de la ley, y en menos de tres meses el Pincha sumó dos capítulos escandalosos con Fernando Tobio y ahora con otros jugadores (entre ellos el denunciado García) por participar de una fiesta a mitad de semana en la cual una persona terminó denunciando violación.

En otro momento, también se hubiera puesto la lupa en el secretario de Fútbol Profesional Osvaldo Lombardi, pero es un secreto a voces que durante el segundo mandato de la presidencia de Verón, Lombardi perdió mucho protagonismo y prácticamente está alejado de toda decisión ante el regreso de Agustín Alayes, quien había pegado el portazo en marzo del 2017 y volvió al club en octubre del mismo año.

Alayes trabajó con Leonardo Mancilla y Diego Ronderos la definición de las sanciones sobre Tobio y García, siempre con el aval del presidente Sebastián Verón.

Asimismo, las miradas internas también apuntaron al coordinador de Educación y Deportes del club Sebastián Turner, un empleado que tuvo una participación mediática en un programa partidario y no hizo mención alguna a la conducta del empleado Diego García. Más todavía, se mostró sonriente y refiriéndose a otros temas, como si lo ocurrido la semana pasada en nada hubiera afectado el área de Educación y la imagen que el club viene queriendo instalar durante los últimos años.