La tarde del “Loco” Enrique

Ay Guillermo, Guillermo. Una pésima noticia se llevó Gimnasia en su visita al Nuevo Gasómetro. Ya que en una cancha difícil, ante un rival que se jugaba el liderazgo de la Liga Profesional el Lobo no tenía una parada sencilla. Pero había empezado bien, haciendo su juego, que circulara la pelota y por sobre todas las cosas sorprendiendo a los locales que no esperaban el inicio del equipo de Chirola Romero.

Pero, se venía el baldazo de agua fría. A los 15 minutos del primer tiempo, Guillermo Enrique, que venía teniendo un correcto partido, metió una patada criminal sobre Malcom Braida. Automáticamente, y para lo que fue un momentáneo alivio de Gimnasia, el árbitro Pablo Echavarría solamente amonestó al volante. Pero el VAR llamó a la revisión y el colegiado cambió su decisión, correctamente, por tarjeta roja.

De este modo, Guillermo Enrique se fue de la cancha apenas transcurrían 15 minutos de juego. Complicó el panorama del Lobo en el partido y se perderá el clásico del próximo domingo en el estadio Juan Carmelo Zerillo.

Para Gimnasia el encuentro se volvió cuesta arriba. La térmica que rondaba los 40 grados, la cancha que es considerada una de las más anchas, y para colmo corrían 20 minutos de la primera mitad cuando Cristian Tarragona no pudo aprovechar la chance más clara del equipo tras un desborde fundamental por izquierda de Benjamin Domínguez.

Sobre llovido, mojado

Gimnasia no tuvo ideas en el estadio Pedro Bidegain. La expulsión de Guillermo Enrique expuso todas y cada una de las falencias del equipo de Chirola, en las que, claro está, se destacó la falta de experiencia y jerarquía para afrontar el partido ante un equipo que es de los mejores del campeonato.

Para colmo a los 13 minutos del complemento, Pablo Echavarría cobró un dudoso penal en donde ni siquiera fue llamado por Fernando Espinoza para revisarlo en el VAR. El Lobo hizo lo que pudo, pero Chirola no hace milagros.