Preocupación por el techo del Poli y una ambulancia floja de papeles en Gimnasia

El equipo de vóley tuvo que volver a jugar en el estadio de Estudiantes debido a las filtraciones en el techo del gimnasio con las lluvias de ayer. En tanto, un grupo de socios puso el ojo sobre una ambulancia donada por un vicepresidente, que no cumple con el decreto 3280/90 para funcionar como Sistema Privado de Emergencia.

Como consecuencia de las filtraciones en el polideportivo que funciona en la sede de calle 4, el equipo de vóley de Gimnasia volvió a jugar de local anoche en el estadio de Estudiantes de La Plata contra su par de Andalgalá.

El encuentro por la quinta fecha de la Liga Argentina se tuvo que disputar en el gimnasio del estadio de 1 y 57, en el último turno, a raíz de la decisión que tomó la Liga, que no habilitó el Polideportivo de la sede para albergar el partido.

La decisión de volver a utilizar la cancha del otro club de la ciudad para hacer de local ante la imposibilidad de usar el histórico Polideportivo (único estadio cerrado en el centro de La Plata) provocó enojo y disconformidad entre un grupo de socios de Gimnasia, que además echaron luz sobre la organización de los eventos deportivos que tienen como protagonistas a los equipos de la institución.

En tal sentido, trascendió que algunas jugadores de vóley tuvieron que ser trasladadas ayer al estadio de Estudiantes en una ambulancia que donó el vicepresidente Raúl Tassi, dueño de dos centros de Medicina privada de La Plata, como lo son el Instituto Médico Platense y el Instituto del Diagnóstico, del cual forma parte como inversionista del directorio.

Tassi acercó una ambulancia que ya no se usaba en uno de los institutos antes mencionados, que luego fue ploteada con los colores de Gimnasia y hasta se utilizó el rostro de Diego Armando Maradona. La finalidad era poder trasladar a los deportistas amateurs que pudiesen tener algún traumatismo o accidente en un partido de vóley, básquet u otra disciplina.

Sin embargo, la camioneta tiene más de 10 años de antigüedad y no cumple con los requisitos que establece el artículo 21 del decreto provincial 3280/90.

Allí, el punto 8 del inciso G del artículo 21 del mencionado decreto establece que “la fecha de fabricación no podrá excederse de los 10 años” para quedar legalmente habilitada para circular como ambulancia. Pero por la patente del vehículo, que comienza con la letra H, la ambulancia que donó Tasi es más antigua que un modelo 2011, año límite para poder habilitar un vehículo para tal propósito.

Si bien toda donación es bien recibida por el club, la preocupación radica en las posibles consecuencias jurídicas que pudiera afrontar la institución si algún día tuviera que trasladar a un paciente en una ambulancia que no está habilitada y tuviera algún contratiempo en el camino. En tal sentido, el club se expone a un juicio millonario, y el posible perjuicio sería mucho más grande que el gesto generoso de donar un vehículo para que funcione como ambulancia.

Por la antigüedad de la camioneta, el decreto también confirma que tampoco podría usarse para el trasporte de pasajeros, ya que supera la antigüedad.

La ambulancia aparenta un buen estado, pero en el caso de tener que ser utilizada en una urgencia quedaría expuesta por no contar con la habilitación provincial.

Este tipo de situaciones, sumadas a las filtraciones en el techo de la sede, despertaron la preocupación de los socios del Lobo, que disfrutan del momento deportivo, pero se ocupan del presente institucional.

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