“El disco busca el equilibrio entre la precisión del estudio y la frescura del vivo”

Por fuera del runrún cotidiano, si se afina el oído, se puede escuchar que hay una canción, que hay otra canción. Uno de los nombres que aparecen allí es el de Juan Pedro Dolce –guitarrista, compositor, ­productor, docente, miembro de los recordados proyectos Bicho Feo Trío y Castañas de Cajú–. Este año editó La orquesta arquetípica lado A, su tercer trabajo solista. Grabado en una única sesión en vivo junto a un cuarteto de cuerdas, es un arrojo arriesgado (trío de voz y guitarra, bajo y batería, más las cuerdas, más algunas programaciones) que alcanza momentos de honda be­lleza. Este viernes a las 21 lo presenta en Casa Chicha, 61 y 15. Sobre ello dialogó con diario Hoy.

—¿Cuándo surge la idea de hacer un disco con esta particularidad tímbrica, de cuerdas, de pequeña orquesta?

—Para mi segundo disco solista, Peces de tinta vol. 2, con Facundo Codino trabajamos en un arreglo de cuerdas para la canción Amigo, para la que también hicimos, con un equipo tremendo de animadores y animadoras platenses, un video animado con una referencia muy clara a la ciudad de La Plata. A raíz de ello, con Facu pensamos en profundizar esa búsqueda sonora, le dimos varias vueltas hasta que decidimos hacer un álbum en vivo con esta particular sonoridad que mixtura cuarteto de cuerdas, trío eléctrico (guitarra, bajo y batería) y programaciones y sonoridades digitales.

—¿Hubo referencias de sonido o discos pensando en este Lado A?

—No hubo referencias puntuales, teníamos ganas de hacer un disco que tuviera un equilibrio entre la justeza y la precisión de los discos de estudio modernos, y la frescura de un ­material en vivo. Al ser grabado completamente en vivo, no hay tanto margen para correcciones posteriores.

—¿Se puede adelantar, contar algo del Lado B?

—Lo estamos terminando de a poco, ahora estamos enfocados en estas presentaciones para luego retomar. Calculo que para marzo o abril ya lo compartiremos, no falta mucho. Sí podemos adelantar que habrá lindas sorpresas.

—Allí estará tu abrazo tiene una historia hermosa detrás. ¿Querrás contar algo de ella?

—Es una canción especial para mí, porque fue compuesta en un momento muy doloroso de mi vida, y de algún modo cantarla me permite seguir siempre transformando esa ausencia. Hay una especie de contacto, algo sucede cuando la tocamos. Inicialmente estaba asociada a esa experiencia, a esos días. Pero después fueron pasando cosas muy fuertes con esa canción, por ejemplo, la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos dijo hace algunos años en la radio, que cada vez que recuperaban a un nieto ponía fuerte la canción y unos meses después nos invitaron (con Castañas de Cajú) a tocar en el evento del 30° aniversario del Banco Nacional. Fue una experiencia muy zarpada, muy fuerte y emotiva.

—Entonces, ¿no se puede tapar el sol?

—Ojalá que no.