Entrevista Exclusiva

Isabelle Solas: “Tuvimos muchas charlas políticas con las protagonistas”

La realizadora presentó en carácter de estreno una película que muestra la solidaridad de una comunidad que, unida, se permite construir lazos que se eternizan.

La directora y camarógrafa Isabelle Solas llegó a la Argentina invitada por el 8vo Festival Asterisco. No solo será jurado de una de las competencias, sino que además presentó, en carácter de preestreno y como película apertura de este año, su producción Nuestros cuerpos son sus campos de batalla, protagonizada por Violeta y la “doctora” Claudia, dos de las más activas personalidades de la comunidad trans de Argentina y de La Plata.

Con ella hablamos recién arribada al país, para conocer más de su trabajo y recorrer algunas ideas sobre la solidaridad y el amor del grupo. Las películas del 8 Asterisco se pueden ver presencialmente en salas como Malba, de la Ciudad de Buenos Aires, y también Contar online, donde, el sábado y el domingo, justamente, estará la película de Solas.

—Sos una de las primeras invitadas internacionales a un Festival de Cine en Argentina, ¿cómo lo vivís?

—Muy honrada, no lo sabía eso. Fue un poco complicado de llegar y entrar e imagino que con la pandemia estuvo todo cerrado un tiempo. Estoy contenta de volver a la Argentina, porque la última vez que estuve fue para el rodaje, en 2019, y parece mucho más tiempo con lo que pasó. Estoy muy feliz de mostrar la película para que las protagonistas la vean.

—¿Esto era importante para vos para poder cerrar el ciclo de la película?

—Era esencial para la gente que me dio la confianza y para poder verlas juntos.

—¿No la quisieron ver por link?

—Claudia quiso cuando se estrenó en México, y yo quería que la vieran para tener su autorización, pero Violeta aún no.

—¿Cómo las conociste?

—A Claudia la conocí una vez que vine a La Plata, el trabajo que hace con la fundación es muy importante, pero ella es sencilla y ambas sabían que estaban haciendo historia, que lo que hacían era importante, y cuando quise hacer el proyecto, me abrieron las puertas. Pusimos algunas cuestiones en común y tuvimos muchas charlas políticas, y creo que eso nos puso de acuerdo.

—¿Cambió en vos, luego de trabajar con ellos, la manera de entender los cuerpos disidentes?

—Cambió mi mirada, venía con la idea de entender más el vínculo entre la intimidad y la política, y lo que me encantó de ellas es la autodeterminación que tienen, y eso entenderlo como un proyecto al interés común. Cambian sus vidas, pero también cambian el mundo a su manera.

—Mostrás en la película a la comunidad trans en acción, ¿con qué te gustaría que se conecte la gente con la propuesta?

—Justamente con eso, principalmente, ver cómo se ponen en marcha de manera colectiva, cómo se dan el amor que no han recibido de la sociedad, utilizar las emociones para fortalecerse. La gente que la vio, poca, porque hubo pocas proyecciones, pero las que lo hicieron dicen que salen con ganas de conectarse con los demás, eso es lo mejor que pueden decirme, y también la reflexión que disparan sobre quiénes son y qué quieren ser. Más allá de la lucha trans y travesti, me parece que ellas plantean cómo decidir su propio destino y a la vez un destino histórico de una sociedad.

Noticias Relacionadas