“La verdad es que todos teníamos una necesidad de encontrarnos”

Jundada en La Plata, Cabeza de Cabra es una banda de rock and roll está integrada por Mauro Barreka (bajo), Christian Vercesi (batería), Hernán Gil (guitarra), Lucas Pigueiras (guitarra), Federico Machi (piano) y Nacho Bruno (guitarra acústica) . Este habló con diario Hoy sobre el lanzamiento de su nuevo material.

—¿Cómo surge este proyecto?
—Venimos de distintas experiencias musicales, algunos del hard rock, y otros del rock. La verdad es que todos teníamos una necesidad de encontrarnos. Volver a las raíces siempre nos parece fundamental porque es volver a encontrarnos con lo que nos dio vida en la música. Así nos convocamos y empezaron a salir las canciones. Es una banda ecléctica que sigue en proceso de consolidación, pasaron algunos músicos y la verdad que todos aportaron algo, pero tenemos ese dinamismo donde aún seguimos buscando la estabilidad. Así que surge de la necesidad de volver a poner en boga al rock.

—¿De qué manera viven los nuevos modos de producción al lanzar un tema o videoclip en vez de un disco?
—Nos aggiornamos. Entendimos que las nuevas formas son las que dinamizan el rodaje de las canciones y que la vieja escuela la dejamos para la parte musical. Lanzamos el primer single y nos fue muy bien, luego el EP de 5 temas y sabemos que las producciones son más rápidas porque son cortas, porque hay menos material. En relación al videoclip, aún no hemos hecho salvo las producciones en cuarentena que eran recopilaciones de laburos, cada uno desde su casa.

—¿De qué va el material que están presentando?
—Son canciones contundentes que viajan en el mismo idioma que es el rock and roll pero que abarca distintos climas y estilos. La verdad es que intentamos mostrar los distintos clímax.

—¿Cuándo está pautado el mentado regreso a los escenarios?
—Presentamos un ciclo propio que se llama Elegante Stone y el volumen 1 será justamente en el Teatro Favaloro, ubicado en 67 y 117, con entradas populares y súper limitadas por la situación sanitaria. Con mucho protocolo, pero con la felicidad de volver a tocar en vivo. Es un enorme placer poder volver al escenario.