Un museo virtual para celebrar los 80 años de Gilberto Gil

La retrospectiva en línea recorre la vida y los más de 50 años de obra artística del músico brasilero. Incluye desde fotos hasta un disco sin editar.

A los dos años le dijo a su madre que iba a ser músico. Ya lo sabía, lo intuía. Lo que no sabía (y no tenía forma de saber) es que iba a terminar convirtiéndose en uno de los músicos más importantes de la historia de su país. Y a nivel mundial, uno de los más importantes del siglo XX.

Gilberto Passos Gil Moreira nació hace 80 años en Salvador de Bahía. Debe haberse enrarecido el cielo en 1942 porque ese mismo año también nació Caetano Veloso. Gil y Veloso –que junto a Tom Zé, Gal Costa, María Bethânia fundaron el movimiento tropicalista en su país hacia fines de los 60–, a la par de Tom Jobim, Bethânia y João Gilberto, son los músicos más importantes de la historia de su país. La música de Brasil tiene un antes y un después de la aparición de estos nombres.

Justamente, en el marco de una serie de celebraciones por sus 80 años, acaba de publicarse una retrospectiva virtual de toda su vida y obra. Una suerte de museo virtual al alcance de todos. El ritmo de Gil (una producción de la plataforma Arts & Culture de Google junto con el instituto que lleva su nombre) es un viaje al corazón de un músico fascinante. Un muestrario en 360° y multidisciplinario alrededor de un artista que está a la altura de Bob Dylan o Paul McCartney.

La información es abrumadora. El sitio sugiere un orden –tres capítulos que funcionan a modo de índice: Gil, el músico; Gil, la inspiración; Gil, el alma–, pero lo cierto es que se puede ir por cualquiera de sus entradas. El scrolleo es tentador. Hay entrevistas a colegas hablando, discografía comentada, fotos y audiovisuales inéditos, historias y reseñas sobre sus diferentes períodos (el tropicalismo, su exilio en Londres, su regreso, su relación con África, su familia, su aporte político y el período como ministro de Cultura entre 2003 y 2008), hasta una suerte de street view por algunos de sus estudios.

Sin dudas, una de las perlas de este recorrido es el disco “perdido”, registrado en Estados Unidos en 1982. Íntegramente cantado en inglés, tuvo entre los músicos de la banda al reconocido bajista Marcus Miller y fue producido por Ralph McDonald por encargo de Elektra Records. “Me dediqué a hacerlo con compromiso. Tuve cuidado con la pronunciación, con la forma en que cantaba en inglés. El disco es pop, tiene un sonido muy fiel a ese momento, cuando la música pop tropical estaba en su apogeo”, definió el propio músico. La cinta de cassette enviada a Gil quedó olvidada y archivada en Gege Produções y se rescató durante la investigación y planificación del archivo de esta plataforma.

“Brasil estuvo, está y estará siempre de moda”, dijo alguna vez el artista. El tiempo, finalmente y una vez más, parece haberle dado la razón.

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