Una guerra que no cesa

Angelina Jolie y Brad Pitt continúan en pie de guerra y ahora volverán a enfrentarse ante la Justicia por la división de bienes

Durante 10 años, Angelina Jolie y Brad Pitt compartieron la vida y fundaron una familia numerosa con seis hijos en común. Ambos crecieron en la profesión ya sea como intérpretes, en producción o detrás de cámara como sucedió con ella, que se dedica a la realización audiovisual. Todo marchaba sobre ruedas y tan es así que decidieron pasar por el altar con una fiesta celebrada en la mansión que ambos adquirieron en Francia.

Casi al llegar a la década en común, la pareja compartió un vuelo familiar donde regresaban a su casa de Estados Unidos. Allí comenzaron a discutir y fue entonces que Pitt habría empujado a su ex. Por estos hechos, el hijo mayor habría defendido a su mamá y el caos se despertó. Luego iniciaron un divorcio que aún batalla por la tenencia en común y las divisiones de propiedades. Es más, hasta el corriente, los famosos no logran ponerse de acuerdo en esas aristas, porque él quiere que todos estén radicados en Estados Unidos mientras que ella desea residir en Europa para poder continuar con su carrera como cineasta, pero también para poder militar con mayor profundidad.

El mayor caos radica por la venta de un viñedo que ambos compraron en Francia. Angelina lo vendió, y él la demanda por haberlo hecho sin permiso. Ahora contraataca pidiéndole 250 millones de dólares, pues se siente afectada por los daños que él le causó a las ganancias. Es decir, él declaró que vendió gran parte de las acciones sin su consentimiento, y ella alega que se trata de una campaña vengativa y lucrativa.

Un poco de historia: los trapitos sucios al sol

Corría el 2004 cuando los artistas Brad Pitt y Angelina Jolie coincidieron en el set de filmación de la película Señor y señora Smith. Una trama singular que mostraba cómo dos matones a sueldo con identidades reservadas compartían un matrimonio, hasta que fueron contratados para una misión muy particular. Por aquel entonces, Brad compartía su vida con Jennifer Anniston, conformando una de las parejas doradas de Hollywood, y Jolie se divorciaba de Billy Bob Thornton.

Con una crisis anunciada, Pitt se alejó de su esposa y se dio la chance de conocer a Jolie que, tiempo después del estreno de la cinta, reveló a un medio gráfico de alcance nacional: “Entre nosotros surgió primero una amistad y, de repente, sucedió. En unos meses me di cuenta de que nos habíamos enamorado y no podía esperar para ir a trabajar y verle. Fue hacia el final del rodaje, cuando hablamos de que, tal vez, lo nuestro podría significar algo más de lo que nos habíamos permitido creer. Aun así, tomamos muchas cosas en consideración”.

Luego de estas declaraciones, el matrimonio que estaba en crisis anunció que se divorciarían sin terceros de por medio. Allí empezarían las contradicciones que, como siempre, con el paso del tiempo quedarían en el olvido.

En la actualidad, Jolie y Pitt se están enfrentando ante la Justicia porque, desde hace seis años, no logran acordar pormenores de sus bienes. Asimismo, el dueño de la revista Us Weekly, Jann Wemmer, confirmó que, al inicio de este romance explosivo Angelina le envió fotos en un viaje secreto para que se filtrara a la prensa: “Teníamos la foto, teníamos la prueba, teníamos la primicia mundial, el debut de Brangelina. Y quien nos dio el dato fue Angelina”.

El mentado viaje fue una travesía en secreto que tomaron cuando terminaron la película y huyeron con rumbo a Kenia. Estaban acompañados por los tres hijos adoptivos de Jolie y un fotógrafo que se ocupó de captar los momentos de la travesía familiar. En ese entonces, Brad quiso cuidar a Jennifer y pidió que no se filtraran las postales pero todo salió al revés.

Luego Pitt también anotaría como propios a estos herederos y le darían la bienvenida a otros tres más.

Brad volvió a empezar

El actor decidió transitar un tratamiento para la cura de su adicción al alcohol y es por ello que hace terapia de forma regular.

Además anunció su renuncia al oficio de actor para poder abocarse a la producción de películas y a la inversión en bienes raíces, aristas que está recorriendo desde hace un buen tiempo.

En la actualidad compró la mansión en California del arquitecto Charles Summer Greene, que tiene una valuación de cuarenta millones de dólares. Allí se instalará de forma permanente y creará las oficinas de su productora audiovisual.

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