Astrónoma platense destacó la llegada de telescopio para un proyecto internacional
El instrumento se instalará en Salta y será fundamental para la propuesta internacional Qubic, en la que Argentina participa hace cinco años.
La llegada a la Argentina del telescopio de microondas para el proyecto internacional Qubic marcó un paso más que clave en el desarrollo de la investigación, que tiene a profesionales de la Universidad Nacional de La Plata en el interior de su equipo de trabajo.
Diario Hoy dialogó con la doctora en Astronomía, Claudia Scóccola, profesora de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas e investigadora independiente de Conicet, quien destacó la importancia de contar con este instrumento.
“Que haya llegado este telescopio es un avance científico para el país, cada vez que Argentina ingresa a un proyecto internacional es un gran avance para la ciencia y la tecnología. Tal vez la gente no sabe que en general los desarrollos tecnológicos empiezan en los proyectos científicos. Para la Argentina es importante y para todos los investigadores también porque es ciencia de punta”, aseguró Scóccola.
En ese plano, la profesional que coordina el grupo argentino del área de Simulaciones y Análisis de datos, destacó que el proyecto Qubic lleva por lo menos 15 años de desarrollo, y Argentina entró en él en 2016 cuando decidieron instalarlo en Salta. Martín Gamboa, Belén Costanza y Nahuel Mirón Granese, son los investigadores de la FCAG-UNLP que completan el equipo local.
Este telescopio ya llegó al laboratorio de Iteda en Salta, donde será ensamblado y calibrado antes de ser trasladado a Alto Chorrillos, provincia de Salta, a 4.900 metros sobre el nivel del mar, donde será instalado para comenzar pronto a ser puesto en funciones. Cabe marcar que en Qubic interactúan universidades, organismos científicos y centros de investigación de Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
“Se decidió instalarlo en Salta porque los cielos de Argentina en la zona de la Puna son excelentes, con baja humedad, eso favorece las observaciones; hay poca contaminación de radiación de las ciudades. En ese lugar se va a instalar el radiotelescopio Llama con una antena de 12 metros, entonces ya había infraestructura para llegar allí, fue una buena decisión traer el instrumento a Argentina, y se le da un empuje para que nuevos proyectos puedan venir al país a instalar sus instrumentos”, marcó Scóccola.
En cuanto al trabajo puntual del proyecto internacional, la profesional destacó que lo que harán será “medir una radiación que llega desde todas las direcciones en el cielo, llega desde tan lejos que es prácticamente desde el comienzo del Universo, cuando tenía 380.000 años”.
“Pero lo que estamos buscando es una huella en esa radiación que se generó mucho antes, cuando el Universo tenía apenas una fracción de segundo de vida; miramos una huella que se generó cuando el universo comenzó, en un periodo inflacionario donde se expandió rápidamente y ese proceso dejó una huella en la polarización del fondo cósmico de radiación; vamos a medir esta luz, esa polarización y buscar el patrón que se llama Modo B para encontrar lo que lo produce, que son las ondas gravitatorias primordiales que se generaron en ese momento”, explicó.