Cuidar la piel en verano: la clave es la protección

Son los días calurosos al borde de la pileta o en la arena de las playas, mucha gente aprovecha para comenzar a broncearse luego de meses de encierro. En este contexto, lo más importante es saber que el sol puede ser también un gran enemigo, por eso la protección es vital.

Varias personas recurren a colocarse aceites o cremas para aumentar la exposición a los rayos ultravioletas, pero las consecuencias pueden ser muy graves. Incluso es posible terminar con un cáncer de piel, uno de los más comunes entre los seres humanos.

Esta enfermedad puede ser provocada por diversos factores, aunque el más común es permanecer al sol. “Hablamos de la formación de lesiones malignas y el factor más preponderante en el desarrollo de este cáncer en humanos es la exposición a la radiación ultravioleta que viene fundamentalmente del sol”, explicó a diario Hoy la dermatóloga Ana de Pablo.

Claro que no son solo los rayos UV, sino que el uso de camas solares también puede generar problemas en la piel. Esto no significa que no haya que tomar sol ni asistir a una sesión de spa, sino que hay que prevenirse con los cuidados habituales, como el uso de protector y evitar una exposición prolongada.

El problema surge cuando se transforma en una adicción y la necesidad de contar con una piel más morena se vuelve el único objetivo, dejando de lado la atención de la salud.

En algunas personas los rayos ultravioletas pueden ser más peligrosos, como en las personas rubias, los que tienen una dermis más blanca o quienes tienen pecas. Sin embargo, esto no implica que en pieles más resistentes no provoque daño, sino que el peligro está.

“Quienes tienen una piel más resistente, pero que acumulan daño todos los años, también pueden desarrollar cáncer de piel. Debo aclarar que el cáncer de piel no aparece a partir de una quemadura, sino que aparece cuando el episodio es reiterado”, detalló la profesional.

Las y los profesionales en la materia recomiendan: eludir los rayos solares en las horas en las que se sienten más fuertes, evitar quedarse ante ellos de modo prolongado y usar siempre protector solar acorde al tipo de piel.

“La mayoría de los cánceres de piel que son localizados y detectados a tiempo son curables. El tratamiento es la cirugía, aunque hay muchos que dependen de la localización del caso, de la edad del paciente, de su estado de salud, entre otros factores”, remarcó de Pablo.

A su vez, es importante realizar consultas profesionales y no eludirlas, ya que como en la mayoría de las enfermedades la actuación a tiempo permite resolver el problema mejor.