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Desafío para el Astillero Río Santiago: reparar un buque para Parques Nacionales
Se trata del “Capitán Oca Balda”, que será puesto a punto para su utilización en las áreas protegidas del Mar Argentino.
El Astillero Río Santiago tendrá un nuevo desafío por delante, y es el de reparar el buque “Capitán Oca Balda”, con el objetivo de ponerlo en valor, ajustar su estructura y funcionamiento a la tarea que realizará en las áreas protegidas del Mar Argentino, como parte de la flota marina en la Administración de Parques Nacionales (APN).
El desafío de la presencia de la APN en las áreas marinas tiene que ver con promover el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico y la innovación productiva, con el objetivo de crear una “cultura del mar” en la sociedad para que fomente el uso sostenible de los recursos marinos y el crecimiento de la industria nacional asociada a ello.
Cabe destacar que la APN es la autoridad de aplicación del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas desde el año 2019, por lo que es la primera vez en la historia que contarían con una nave propia para efectuar ese trabajo.
Diario Hoy dialogó con la directora nacional de Áreas Marinas Protegidas de la APN, Mercedes Santos, quien destacó la importancia de contar con esta nave, que hasta ahora formaba parte de la flota del Inidep, en Mar del Plata.
—¿Qué representa para Parques Nacionales contar con este buque?
—Es una gran alegría tener un buque insignia que nos permita desarrollar investigaciones en el mar. La APN es la autoridad de aplicación del Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas, así que no solo se encarga de las áreas terrestres, sino que se incluyen las oceánicas, que están en el Sur de la Argentina y tienen más de 20.000 kilómetros, y para poder estudiarlas necesitamos una plataforma de investigación y esto es un salto de calidad a una efectiva conservación de las áreas, basada en el desarrollo científico y tecnológico.
—¿Cuál es la fecha de finalización de los trabajos?
—En la primera etapa entendemos que serán unos seis meses, luego para la etapa de investigación será un poco más; entonces debemos pensar que llevará entre seis y ocho meses. Cabe aclarar que con esta situación pandémica es complejo dar fechas exactas porque no sabemos lo que puede ocurrir.
—¿Cuántas personas podrán navegar y trabajar en este buque?
—En principio, pensamos en una tripulación de 15 a 18 personas, en el área de investigación podemos pensar en unos 10 para la primera etapa, pero va a depender si tenemos todos los equipos que necesitamos, luego iremos evaluando.
—¿Cuál es el objetivo principal en cuanto a conservación?
—Lo importante para nosotros es pensar en un sistema representativo de áreas marinas protegidas, porque tenemos en el Sur pero no lo tenemos en el Norte, sin embargo como el mar es heterogéneo, sabemos que hay especies que son importantes de proteger o para la cría y reproducción, entonces hay que armar este sistema para proteger las especies en las diferentes zonas.
—¿Ya realizaron alguna investigación en el mar o esperan que esté listo el “Oca Balda”?
—Hace poco hicimos una campaña de investigación de Parques Nacionales en el mar, que fue para evaluar las proyecciones sísmicas, y se hizo a bordo de un guardacostas en conjunto con la Prefectura. Esperamos que en una próxima ya podamos hacerla a bordo del “Oca Balda”, invitar a investigadores de otras instituciones y poder hacer estudios que involucren más aspectos; por ejemplo, en la primera tomamos condiciones ambientales y de fauna marina pero específicamente mamíferos, entonces esperamos poder evaluar el comportamiento de los peces y otros puntos de interés.