Distinguieron internacionalmente a una investigadora del Conicet
Laura Panizo fue reconocida por la Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red con el premio Mejor Artículo de Antropología Iberoamericana 2022.
Una investigadora del Conicet, Laura Panizo, fue reconocida por su labor en el ámbito internacional tras conseguir el premio Mejor Artículo de Antropología Iberoamericana 2022 de la Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red. La flamante ganadora, de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales, obtuvo el galardón por su artículo titulado “Los fantasmas de Chicureo: Convivir con muertos en el barrio de Colina, Santiago de Chile”. Según remarcaron, se trata de un importante premio dentro del ámbito, siendo de los más prestigiosos.
“En su 10ª edición, el premio es uno de los más prestigiosos que existen en la Antropología Iberoamericana y reconoce anualmente a un artículo”, destacan los organizadores. El artículo es previamente evaluado por un equipo de medio centenar de revisores. Luego es traducido al inglés y representa a la Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red en la revista internacional Déjà Lu, editada anualmente por el World Council of Anthropological Associations.
A la hora de dar declaraciones, Panizo remarcó que se trata de un reconocimiento “muy especial”. “Este premio significa un reconocimiento muy especial, no solo porque viene de la mano de la prestigiosa Asociación de Antropólogos Iberoamericanos en Red, sino porque se trata de un texto en el que reflexiono desde mi trayectoria académica acerca de las temáticas referidas a la muerte violenta, sobre un tema que se va haciendo un lugar tanto en el espacio doméstico como el laboral”, sostuvo la experta. Tal como explicaron las autoridades, el artículo galardonado tiene como objetivo exponer las primeras aproximaciones de la autora con la temática, encontrar espacios de diálogo con trabajos que desde las ciencias sociales abordan las creencias acerca de la vida y la muerte y permiten poner el centro de atención en la agencia de los muertos.
“A partir de una forma particular en donde el campo, en términos etnográficos, se hizo lugar en mi casa y en mi barrio, intento poner en primer plano mi experiencia y focalizar en las emociones, para tensionar la forma en que abordamos la otredad, nos dejamos afectar y, en este caso en particular, nos comunicamos con nuestros muertos”, cerró la investigadora.