El miedo a la inseguridad superó al coronavirus

A cinco meses del comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el temor de los vecinos del AMBA ya no es el coronavirus. Según el primer Monitor de Inseguridad, del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la UBA, el 78% de los encuestados mencionó la opción “delincuencia-robo-inseguridad” como el principal problema que viven en estos momentos.

Unas 3.512 personas participaron del trabajo realizado entre el 5 y el 12 de agosto, el cual califica a la inseguridad como la “tercera pandemia”.

En relación a la cantidad de hechos delictivos, ocho de cada diez participantes aseguraron que aumentaron entre “algo y mucho”, a la vez que el 90% señaló que es “muy probable” que sufra un delito en el corto plazo.

El relevamiento arroja que “la crisis del coronavirus, aun en el momento más grave por número de contagios y fallecidos, ha
quedado en un segundo plano en cuanto a su consideración en el ranking de problemas del país”.

En este sentido, cabe destacar que el 21% de las personas considera que el primer problema que deberá resolver el Gobierno es el de “delincuencia-robo-inseguridad”, seguido por la corrupción (14%), el desempleo (13%) y la pandemia (10%).
Asimismo, el 65% de los encuestados aseguró haber sufrido delitos, mientras que el 80% estima que la inseguridad aumentará en los próximos seis meses, poniendo como principal miedo el “asalto a mano armada dentro de la casa”, lo cual refleja la existencia de una “escenificación de una situación de tragedia familiar muy angustiante”.

Las tres pandemias

Según especialistas de la Facultad de Psicología de la UBA, en los últimos cinco meses de cuarentena, el país atravesó tres pandemias.

-Primera pandemia: con la llegada del coronavirus en marzo, los argentinos enfrentaron una primera etapa, de carácter sanitario. El consenso establecido entre las autoridades nacionales, provinciales y municipales decretó una primera cuarentena, de índole preventiva.

-Segunda pandemia: frente a la extensión del confinamiento, el cierre de distintas actividades económicas provocó “efectos devastadores en lo laboral y económico”, por encima de lo sanitario. De esta manera, se generó una “tragedia psico-socio-económica” con impacto negativo sobre la salud mental y con consecuencias económicas “que continúan agravándose”.

-Tercera pandemia: luego de casi 150 días de aislamiento, en el AMBA volvió a aumentar la inseguridad, que volvió cargada “de una violencia inusitada y perversa”.