“Hay casi 18 millones de vacunas y ya el efecto en la gente grande se está viendo”

Diario Hoy dialogó con el médico infectólogo y asesor presidencial Luis Cámera, quien se refirió a la importancia de las restricciones para bajar el número de casos y al momento crítico de las terapias intensivas en todo el país.

Mientras la campaña vacunación contra el coronavirus avanza en todo el país las camas de Terapia Intensiva siguen con una ocupación superior al 90 por ciento. En el último mes el número de pacientes creció casi un 50 por ciento.

Sin embargo, pese a la grave situación que día a día enfrentan los profesionales de la salud, en las últimas horas la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) difundió un nuevo informe donde se concluyó que se puede notar una “meseta o leve descenso” en el requerimiento de atención crítica.

“Las restricciones están resultando útiles. Lamentablemente muchas provincias y distritos importantes no se movieron con la misma premura que nos hemos movido en el AMBA. Por eso estamos todavía con una ola en algunas provincias de mucha magnitud. Si hubiesen hecho lo que hicimos nosotros, no estaríamos viviendo esta situación. Ahí se cometió un error.

Una vez que se hace la ola se hace muy difícil poder bajarla”, le dijo a diario Hoy Luis Cámera, médico infectólogo y asesor presidencial. El experto, quien se mostró a favor de un nuevo confinamiento de unos pocos días para “noquear al virus”, expresó “que en agosto vamos a estar muy bien. A esa altura va a estar muy controlado el brote”.

“Hay casi 18 millones de vacunas y ya el efecto en la gente grande se está viendo. La mortalidad de los ancianos bajó drásticamente. Se está notando ya el efecto biológico. Las vacunas que han llegado en estos días van a tener un efecto biológico recién en tres semanas. Los beneficios se van a ver en la última semana de junio”, aseguró.

Preocupación

La falta de insumos es otro de los puntos que las autoridades y el personal sanitario siguen de cerca. Como informó este multimedio en su edición de ayer, el relevamiento de la SATI indicó que “continúa el déficit de insumos, principalmente de drogas relacionadas a pacientes respirados (sedantes, analgésicos, y bloqueantes neuromusculares)”. Además, algunos centros hospitalarios tienen problemas de falta de oxígeno.

En relación a la falta de insumos, el profesional recalcó que se trata de fármacos que se fabrican en el país y otros en el exterior. “Son relajantes musculares, son sedantes especiales, hay fármacos que son despertadores. Son costosos y hubo un aumento de precios. Después el Gobierno lo pudo controlar. En un momento dado se genera una picardía comercial y eso se pudo contener. Dentro del consumo es importante bajar el número de casos para que las terapias se desagoten un poco y no tengan altísimo consumo”, señaló el profesional.

“Más allá del pico, que es lo que te tapa las camas, el hecho que vos tengas muchos casos sostenidos a lo largo del tiempo en algún momento te quedás sin stock de mercadería. Sostener una epidemia, tener casi ocho mil pacientes en Terapia Intensiva en forma sostenida, en un momento dado te quedás sin insumos. Por lo tanto era necesario bajar el número de casos. Yo creo que en este mes y medio consumimos lo que se consumió en un año”, resaltó Cámera.

Para finalizar, el médico manifestó: “Estamos viviendo los días más difíciles de Terapia Intensiva, independientemente de que los casos estén mejor. Hay un atraso de 15 días aproximadamente, la cantidad de camas de las terapias intensivas están muy ocupadas por lo que los mismos terapistas dicen que son pacientes más jóvenes, que están más tiempo en terapia. Tanto el que mejora como el que fallece, ambos consumen muchos más días de terapia”.

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