turismo ecorrespetuoso
Hoteles ecológicos, una tendencia que crece en el Caribe
Con el foco puesto en la salud del planeta, el sector turístico ofrece un amplio abanico de posibilidades para disfrutar de las vacaciones con el menor impacto global posible.
Frente a la necesidad de repensar algunas actividades en pos del medioambiente, el sector turístico tuvo que amoldarse a las nuevas tendencias que buscan reducir el impacto de la actividad sobre la salud del planeta. En este sentido, la hotelería mundial comenzó a implementar acciones, estrategias y modelos de negocio ecorrespetuosos.
Hoy en día, el turismo contribuye al 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero y se espera que esta cifra escale a 130% para el año 2035, por eso es primordial que el sector vire hacia un rumbo menos dañino para el mundo.
Una de las regiones que han desarrollado una industria hotelera amigable con el medioambiente es la del Caribe.
En la pequeña isla de habla francesa San Bartolomé se puede acceder a una de las instalaciones más lujosas del Caribe, el hotel Manapany. El establecimiento cuenta con 43 habitaciones y está ubicado en una ladera que se eleva desde la playa. En cuanto a su rol ecorrespetuoso, cabe destacar que el hotel genera gran parte de su electricidad a partir de paneles solares, produce su propia agua y solo permite el ingreso de vehículos eléctricos. Además, los cuartos se limpian con vapor y productos naturales, dejando de lado químicos que son nocivos para la salud. En relación a la sostenibilidad, Manapany cuenta con su propia huerta, donde produce las frutas y verduras que serán utilizadas en su restaurante.
Hacia el sureste de Puerto Rico se encuentra la isla de Dominica, un país montañoso que cuenta con termas naturales y bosques tropicales. En la parte sur del islote se destaca la presencia del resort Jungle Bay, una propiedad que fue reconstruida en 2015, luego de que la tormenta tropical Erika destruyera todas las instalaciones. Basa su funcionamiento en el geoturismo, una combinación entre la preservación ecológica y social. Por un lado, todos los muebles están hechos con la madera de la vegetación cultivada en la isla y cuenta con sistemas de gestión de residuos y energía para generar el menor impacto posible. Por otro, los propietarios iniciaron un proyecto para mejorar las tasas de alfabetización de los habitantes.
Por último, cabe destacar el hotel Castara Retreats, en la isla de Tobago. Este complejo de 16 habitaciones tiene como objetivo principal que los huéspedes experimenten la vida en la isla como lo hacen los nativos del lugar. El eco-resort cuenta con un santuario para la vida silvestre y promueve el compostaje, el reciclaje y la reducción del consumo de recursos.