Quedan cuatro focos de incendio en Corrientes y el fuego arrasó casi un millón de hectáreas
El subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson, indicó: “En 24 o 48 horas podremos tener el control total de los incendios, estamos mucho mejor que hace unos días”.
Fuentes del Comando de Operaciones de Emergencias (COE) informaron que continúan los mismos cuatro focos de ayer, pero su magnitud sigue disminuyendo. Según estimó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el fuego arrasó 934.238 hectáreas, casi un 11% de la superficie de Corrientes. “Las zonas que mantienen focos activos se centran en las áreas de Palmar Grande, Loma Linda, Paraje Zapallo, y en la tercera y cuarta sección de la localidad de San Miguel (a 170 kilómetros de la capital provincial)”, dijo Lovinson, subdirector de Defensa Civil. Y agregó que cuentan con “personas en combate en la zona de un cuadrante de la capital hasta Caá Catí y hacia el sur entre la Ruta 118 y Ruta 12”.
Sobre la cuestión climática y las precipitaciones de las últimas horas, Lovinson señaló: “Las lluvias nos permitieron mover las brigadas junto a los equipos de los bomberos voluntarios a sus zonas”.
El intendente del Parque Nacional Iberá, Daniel Rodano, afirmó: “Se pudo hacer un sobrevuelo en helicóptero por la zona de San Alonso, y comprobamos que las lluvias tuvieron el efecto que esperábamos y aplacaron las llamas”.
Las lluvias facilitaron a los brigadistas el control de grandes focos de incendio en la zona de San Alonso, dentro del Parque Nacional Iberá, un área sensible donde se desarrolla una iniciativa de protección del yaguareté.
Rodano sostuvo: “Todavía registramos zonas de calor y lugares donde todavía el fuego está activo, pero tenemos la oportunidad de darles descanso a los brigadistas que están combatiendo y montar una guardia de cenizas mientras esperamos las lluvias de la semana que viene”.
Otras consecuencias
Tras la activación de un protocolo de monitoreo satelital, la Unidad de Emergencias y Alertas Tempranas de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) pudo determinar que la calidad de aire de la zona afectada registra “altos valores de gases generados por el fuego, que impactan sobre la salud humana y el calentamiento global; y fuertes anomalías en el régimen de lluvias”, según datos elaborados a partir de estudios realizados con información satelital y de estaciones meteorológicas en tierra.
“La evidencia satelital indica un progresivo incremento de la cobertura vegetal afectada por el fuego en Corrientes”, remarcó el último informe de la Estación Experimental Corrientes del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). El documento agregó: “En valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada sigue siendo la zona de los esteros y otros bañados, pasando de 245.000 a 275.000 hectáreas; y los pastizales del nordeste, donde se duplicó el área quemada de 18.000 a 40.000 hectáreas”.
Respecto a las zonas más arrasadas por los focos ígneos en la provincia, se precisó que el departamento más afectado es “Ituzaingó, con más de 173.000 hectáreas quemadas”.