Un cohete chino está fuera de control y podría causar una “lluvia de escombros”

Sus restos reingresarán a la atmósfera y podrían impactar en cualquier lugar del planeta entre el 8 y el 10 de mayo. Temen que caigan en una zona habitada.

Hace tan solo una semana, China estaba lanzando al espacio el módulo central de Heavenly Harmony: su propia estación espacial en la órbita terrestre. Si bien su lanzamiento fue todo un éxito, el cohete que llevó a ese módulo a la órbita está a punto de reingresar a la Tierra, pero sin control alguno.

La parte que se espera que reentre en la atmósfera es la etapa central del cohete Long March 5B, que se convertiría en uno de los objetos más grandes en reingresar de manera descontrolada. Tiene alrededor de 50 metros de altura, 5 de ancho y un peso aproximado de 20 toneladas métricas.

En teoría, el cohete iba a poner a la estación en órbita, volver a la Tierra y aterrizar en un lugar controlado. Sin embargo, algo ocurrió tras la primera etapa y, en vez de volver, se quedó atrapado en la órbita de la Tierra.

Si bien la nave será parcialmente destruida en la atmósfera durante su regreso, reduciendo su tamaño, todavía quedarán escombros potencialmente peligrosos. Lo preocupante, es que podrían caer en cualquier lugar del planeta. Recién se podrá calcular aproximadamente su destino seis horas antes del impacto, que calculan que será entre el 8 y el 10 de mayo.

Desde el portal SpaceNews, advirtieron que podría caer en un área habitada pero, como el 70% de la Tierra consta de océanos, las probabilidades son menores.

“No es potencialmente bueno”, dijo Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, consultado por el medio británico The Guardian. Para fundamentar su declaración, mencionó un antecedente: “La última vez que lanzaron un cohete Long March 5B terminaron con grandes y largas barras de metal volando por el cielo y dañando varios edificios en Costa de Marfil. La mayor parte se quemó, pero hubo enormes trozos de metal que cayeron al suelo. Tuvimos mucha suerte de que nadie resultara herido”.

“Lo malo es que es una verdadera negligencia por parte de China. No podemos dejar caer objetos de más de diez toneladas del cielo sin un control propiamente dicho, añadió McDowell. Desde 1990 no ocurría una situación de esta naturaleza.

 

Antecedentes

El objeto más grande en reingresar a la Tierra sin control ha sido la estación estadounidense Skylab, que pesaba 79 toneladas y cayó sobre el Océano Índico y Australia Occidental en 1979. La última vez que sucedió algo así fue en 1991, cuando la nave espacial rusa Salyut 7, que pesaba 39 toneladas métricas, cayó sobre Argentina.

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