El 80% de los pacientes graves en una ciudad inglesa no está vacunado
Un asesor médico que trabaja en cuidados intensivos en Plymouth confirmó la información.
Stuart Dickson dijo, además, en una entrevista al canal de televisión ITV News, que el hospital de Derriford, uno de los más grandes del suroeste de Inglaterra, declaró el martes un incidente crítico, lo que significa que está luchando para prestar atención esencial y requiere el apoyo de otros centros hospitalarios en la región.
Dickson, advirtió que las personas que deciden no vacunarse pueden poner en peligro a otros al tiempo que reveló que algunos pacientes de su sala fueron internados junto con "varios miembros de su familia".
"Muchos de los pacientes que vienen aquí no están vacunados y cuando empiezan a hablar con los miembros de nuestro personal comienzan a expresar un sentimiento de arrepentimiento", subrayó.
"Creo que, tristemente, a menudo vemos que la decisión de no vacunarse va más allá de una simple decisión personal, sino que en realidad es una decisión familiar", consideró el médico.
Para Dickson, estas decisiones son las que probablemente sean más difíciles, porque a menudo ven no solo a un miembro de una familia internado en el hospital, sino a veces a varios.
El asesor médico señaló también que llegar a cuidados intensivos con coronavirus es probablemente una de las cosas más aterradoras que puede vivir un paciente.
"Conocen la naturaleza de la infección que tienen y saben que los llevan a la unidad de cuidados intensivos, donde todos los pacientes tienen esa infección. Algunos de nuestros pacientes lamentablemente morirán", apuntó el médico.
Según el especialista en cuidados intensivos, algunos de esos pacientes saldrán adelante con ventilaciones y otras formas de asistencia respiratoria, pero otros acabarán en coma inducido y totalmente ventilados.
"Algunos de nuestros pacientes desarrollarán un fallo multiorgánico completo y otros lamentablemente morirán", insistió.
Las autoridades del hospital advirtieron que este invierno podría ser el más difícil al que se ha enfrentado nunca, ya que la variante Ómicron provoca una considerable escasez de personal, con casi 500 miembros del personal ausentes debido al coronavirus.