Jair Bolsonaro quedó más cerca de la cárcel: dos jueces votaron a favor de su condena por intento de golpe de Estado
La acusación central sostiene que Bolsonaro encabezó una supuesta trama para asesinar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de un plan golpista.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quedó un paso más cerca de ser declarado culpable de haber intentado un golpe de Estado. Dos jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) votaron a favor de su condena en un proceso que podría convertirse en un hecho histórico para la democracia brasileña.
La acusación central sostiene que Bolsonaro encabezó una supuesta trama para asesinar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de un plan golpista que pretendía desmantelar el orden democrático del país.
Uno de los votos más contundentes fue el del juez Alexandre de Moraes, considerado uno de los principales adversarios del exmandatario.
De Moraes afirmó que Bolsonaro lideró un complot para derrocar al gobierno electo y conformó una organización criminal con fines antidemocráticos. “Brasil casi regresó a una dictadura de 20 años”, advirtió el magistrado, en alusión al régimen militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
El juez Flávio Dino también votó a favor de la condena. Aún restan las definiciones de tres magistrados para conocer el fallo completo del STF.
Los cargos que enfrenta Bolsonaro
El exmandatario enfrenta cinco cargos penales:
Intento de golpe de Estado
Participación en una organización criminal armada
Intento de abolición violenta del Estado de derecho democrático
Destrucción de propiedad estatal (dos cargos)
Solo por el cargo de complot golpista, Bolsonaro podría recibir una condena de hasta 12 años de prisión. En caso de ser hallado culpable, cada juez tendrá la facultad de proponer una pena diferente, y luego se designará a un magistrado para calcular el promedio de la condena final.
Mientras tanto, Bolsonaro permanece bajo arresto domiciliario y con una tobillera electrónica, a la espera de la resolución judicial que podría marcar un antes y un después en su carrera política y en la historia institucional del país.
