La ONU advierte que el escudo de Chernóbil perdió su capacidad de contención tras un ataque con drones
El Kremlin negó cualquier responsabilidad, pero los daños fueron verificados meses después por especialistas internacionales.
El escudo protector que cubre el reactor nuclear de Chernóbil, en Ucrania, ya no puede cumplir su función principal de contención luego de sufrir daños en un ataque con drones a principios de este año, según advirtió el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de control nuclear de la ONU.
Inspectores del organismo concluyeron que la gigantesca estructura construida sobre los restos del reactor que explotó en 1986 —y diseñada para evitar la liberación de material radiactivo— ha perdido “sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de aislamiento”.
El incidente ocurrió en febrero, cuando Ucrania acusó a Rusia de atacar la central. El Kremlin negó cualquier responsabilidad, pero los daños fueron verificados meses después por especialistas internacionales.
Ante este panorama, la OIEA remarcó que las reparaciones son “esenciales” para “prevenir una mayor degradación” del refugio que aísla los restos del reactor destruido. La estructura, conocida como Nuevo Confinamiento Seguro, había sido inaugurada en 2016 como una solución de largo plazo para contener el material contaminado.
Expertos piden cautela, pero descartan pánico
A pesar de la advertencia oficial, algunos especialistas llaman a mantener la calma. El profesor Jim Smith, experto ambiental de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) y estudioso de las secuelas del desastre de Chernóbil, aseguró a la BBC que “no es algo por lo que debamos entrar en pánico”.
Smith explicó que el principal riesgo asociado al sitio es la liberación de polvo radiactivo. No obstante, aclaró que “el riesgo es bajo” porque esa materia contaminada permanece atrapada dentro del histórico “sarcófago” de hormigón construido tras la explosión de 1986 y aún cubierto por el escudo externo.
Aún así, el deterioro de la estructura genera preocupación internacional, en un contexto de conflicto bélico y ataques recurrentes a infraestructuras energéticas en Ucrania. Las autoridades y expertos coinciden en que la prioridad es asegurar el sitio para evitar riesgos futuros.
