El derrumbe de la confianza: Milei pierde apoyo entre jóvenes y en el AMBA

El índice de confianza en el Gobierno cayó 13,6% en agosto y tocó su piso más bajo desde el inicio de la gestión libertaria. El retroceso fue más fuerte entre los jóvenes y en la región metropolitana, a días de una elección clave.

El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella registró en agosto un desplome del 13,6% respecto al mes anterior y se ubicó en apenas 2,12 puntos sobre una escala de 0 a 5. Se trata del nivel más bajo desde la asunción de Javier Milei y marca un quiebre luego de cuatro meses de relativa estabilidad.

La caída se sintió con fuerza en los segmentos que históricamente sostuvieron al Presidente. Entre los jóvenes de 18 a 29 años, el indicador se derrumbó un 24,4%, quedando en 2,11 puntos. En contraste, en los mayores de 50 años bajó un 14,6%, y en quienes tienen entre 30 y 49 años, el retroceso fue del 8%. También hubo diferencias por género: entre los hombres el ICG se ubicó en 2,42 (-8,3%), mientras que entre las mujeres se hundió a 1,80, con una baja del 20%.

El desplome territorial fue aún más notorio. En la Ciudad de Buenos Aires, el índice cayó un 28,2% hasta los 1,76 puntos; en el Gran Buenos Aires se redujo un 23,3% y marcó 1,68. Solo en el interior la merma fue más acotada, de un 7,4%, quedando en 2,39. La caída en el AMBA adquiere una relevancia singular: en la Provincia de Buenos Aires se celebrarán en pocos días las elecciones legislativas del 7 de septiembre, test clave antes de las nacionales de octubre.

El informe reveló además que todos los componentes del ICG retrocedieron en agosto. El interés por el bien general se redujo 18,2%, la capacidad de gestión un 14,6% y la eficiencia del gasto público un 13,2%. La evaluación general del gobierno retrocedió 12,8% y la percepción de honestidad de los funcionarios cayó 9,9%, aunque este último indicador podría resentirse aún más en las próximas mediciones tras el estallido del caso ANDIS.

La baja coincide con un contexto económico adverso. Pese a que el oficialismo celebra la desaceleración de la inflación por debajo del 2% mensual, el costo social es evidente: los salarios siguen deprimidos, el consumo continúa en caída y la industria trabaja por debajo de los niveles de 2023. Los jóvenes, que habían depositado expectativas en el cambio, sienten con mayor crudeza el impacto de la falta de empleo de calidad y la imposibilidad de proyectar un futuro estable.

El retroceso del índice no es menor si se lo compara con otros gobiernos en la misma etapa. Milei aparece en agosto 2025 un 14,3% mejor que Alberto Fernández en 2021, pero un 16,3% peor que

Mauricio Macri en 2017, en ambos casos también en la previa de elecciones legislativas de medio término.

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