Avanza la privatización de un activo nuclear clave
El gobierno de Milei busca desprenderse de la planta de agua pesada de Neuquén. Los trabajadores resisten la avanzada privatizadora
Mientras la atención está desviada en el vínculo con el gobierno de Estados Unidos, el ajuste a sectores vulnerables de la sociedad y las elecciones nacionales del 26 de octubre, la administración de Javier Milei continúa con su plan de entrega de recursos. En este sentido, en las últimas horas se dio a conocer expediente interno donde se establece la hoja de ruta para que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se desprenda de sus acciones en la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), firma conjunta que opera la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en la provincia patagónica.
De acuerdo al expediente oficial (EX-2025-108936299--APN-GAAI#CNEA), iniciado el primero de octubre, la empresa provincial deberá constituirse en una sociedad anónima unipersonal para el 1° de noviembre.
A su vez, ante la retirada del Estado nacional, la firma deberá conseguir el financiamiento para la puesta en funcionamiento de la Planta Industrial. En caso de no lograrlo, la CNEA iniciaría un proceso de licitación para entregar la gestión de la planta a otros interesados.
El titular de la ENSI, Rubén Etcheverry, les informó a los trabajadores de la planta que están en negociaciones con tres bancos para conseguir los 60 millones de dólares necesarios para la puesta a punto del proyecto y que existirían cinco empresas interesadas en comprar el agua pesada.
Cabe destacar que la Planta Industrial de Agua Pesada produce un insumo clave para el enfriamiento de los reactores nucleares. Sin embargo, al Gobierno nacional no le interesa este activo, ya que su plan nuclear reservado incluye la privatización de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y la entrega del negocio de extracción de uranio a empresas con intereses en los Estados Unidos.
La injerencia yanqui
Los senadores de Unión por la Patria buscaron aprobar un blindaje legislativo para evitar la privatización de NA-SA a instancia de las negociaciones que llevó adelante el formoseño José Mayans durante el fin de semana. Sin embargo, la sumisión ante los deseos de Estados Unidos de conformar un bloque de gobernabilidad para continuar con la entrega de soberanía que encabeza Javier Milei fue más fuerte.
Según publicó el periodista Pablo Dipierri, “la resistencia de la UCR, comandada por el correntino Eduardo Vischi, y la bancada de Carlos “Camau” Espínola y Juan Carlos Romero, en sintonía con los gobernadores de Provincias Unidas, terminó obstruyendo el intento del interbloque de UP para impedir la privatización de la empresa estatal de energía nuclear”.
La resistencia trabajadora
Los trabajadores de la CNEA se movilizaron este miércoles a Zárate para protestar contra las privatizaciones y el peligro que corren los empleos del sector. También reclamaron recomposición salarial.
Hace tiempo que los obreros denuncian el vaciamiento de las instituciones: por un lado, a nivel presupuestario, lo que interrumpe múltiples líneas de investigación; y, por otro lado, a nivel salarial, lo que produce que fuga de cerebros y abandono de años de inversión en personas formadas.
