Bullrich admite freno en obras del Salado y promete reactivación
La ministra reconoció que el Gobierno nacional paralizó trabajos clave en la cuenca del Salado y anunció una ayuda tardía para municipios afectados.
La emergencia hídrica que afecta a vastas zonas del oeste bonaerense volvió a poner en el centro de la escena la falta de avances en el Plan Maestro Integral de la Cuenca del río Salado. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y senadora electa por La Libertad Avanza, reconoció que el Gobierno nacional interrumpió la obra en diciembre de 2023 y que recién hace dos meses se retomaron los trabajos. La funcionaria aseguró que esperan concluir la etapa en curso hacia fines de 2026, un plazo que genera inquietud entre productores y vecinos que ya sufrieron pérdidas millonarias.
Créditos y asistencia en medio de la emergencia
Bullrich llegó en helicóptero a la zona inundada y anunció una línea de créditos blandos para productores, además de un fondo de $1.900 millones destinado a unos 20 municipios en emergencia. La medida fue celebrada por intendentes como María José Gentile, de 9 de Julio, quien destacó la coordinación entre Nación y Provincia. Sin embargo, los anuncios económicos no logran ocultar la demora en las obras estructurales, señaladas por especialistas como la única solución de fondo para evitar que el agua vuelva a desbordar.
La intendenta recordó que las lluvias intensas comenzaron en febrero y que desde entonces la situación se agravó hasta dejar parajes aislados y campos anegados. La presencia del Ejército y de maquinaria provincial fue valorada como un paso positivo, aunque insuficiente frente a la magnitud del problema.
Obras demoradas y reclamos de fondo
El dragado del Salado es considerado crucial para encauzar el curso del agua. Técnicos advierten que la finalización de la etapa cuatro podría demandar más tiempo del previsto por Nación, mientras que la provincia incluyó en su presupuesto 2026 la siguiente fase. La falta de coordinación entre ambos niveles de gobierno y los cambios en el discurso oficial alimentan la desconfianza de los afectados.
Bullrich, que en Casa Rosada había acusado a la provincia de “no hacerse cargo”, ahora reconoce que Nación tiene responsabilidad directa. El contraste entre declaraciones y hechos refleja una gestión que parece más enfocada en repartir culpas que en acelerar soluciones. Mientras tanto, los productores reclaman previsibilidad y los municipios esperan que los fondos lleguen en tiempo y forma.
