Contrarreloj: el Gobierno busca acumular reservas antes de las elecciones
A días de los comicios, el Ejecutivo apuesta sus últimas fichas a un auxilio que no logra generar confianza ni en los mercados ni en la gente.
El Banco Central y el Ministerio de Economía enfrentan una semana decisiva. Tras el breve alivio que generaron el anuncio de un rescate estadounidense y la quita de retenciones al agro, la estabilidad de las reservas volvió a verse comprometida. Para evitar una crisis cambiaria inmediata, Luis Caputo viajó de urgencia a Washington con el objetivo de cerrar un swap con Estados Unidos, un préstamo temporal para sostener la divisa antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Impacto fugaz
El anuncio de un swap por US$20.000 millones frenó la sangría de reservas por unos días, pero en los mercados persisten las dudas. En Wall Street advierten que los fondos podrían no liberarse de inmediato y que, incluso activados, no resolverán la escasez estructural de dólares. Como bien informó diario Hoy en su edición anterior, el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, aclaró que no se trata de un aporte directo, sino de un mecanismo financiero para moderar la volatilidad y contener críticas internas en su país.
Expertos señalan que, aunque el acuerdo podría activarse rápido, el Gobierno libertario carece de margen para usarlo como pretende. La sobrevaluación del peso, la presión sobre el tipo de cambio y la necesidad de mostrar resultados inmediatos, limitan la maniobrabilidad de Milei y Caputo.
“Efecto dólar”
Tras el anuncio, el dólar oficial bajó de $1.515 a $1.350, pero volvió a subir a $1.450. El riesgo país cayó de 1.456 a 898 puntos y luego repuntó a 1.264. En medio de esa volatilidad, los agroexportadores obtuvieron beneficios, mientras que los productores quedaron al margen.
Un gesto del FMI
En paralelo, una señal de respaldo internacional llegó desde Washington. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, reveló que mantuvo una “muy buena” conversación con Bessent para coordinar apoyo a la Argentina. En su cuenta de X, Georgieva confirmó que Estados Unidos evalúa varios planes de asistencia. “Discutimos los amplios planes de Estados Unidos para la asistencia financiera, incluido el uso de las tenencias estadounidenses de DEG”, escribió la directora del organismo, quien cerró con un mensaje directo: “Espero con interés las conversaciones con las autoridades argentinas en los próximos días”.
Para Wall Street y el FMI, tanto el swap como el eventual uso de DEG deben inducir a la administración libertaria a adoptar medidas más realistas sobre la moneda, evitando prolongar un esquema que genera tensión en el mercado. En la Casa Rosada saben que, sin acuerdos claros con aliados internos y externos, la presión sobre la divisa seguirá siendo intensa.
Mientras tanto, los mercados y el sector empresarial observa con cautela. Las expectativas apuntan a que, tras los comicios, Milei deberá ajustar su política monetaria, permitir mayor libertad al tipo de cambio y consolidar reservas de manera sostenible. La urgencia por un salvavidas externo marca la agenda del Gobierno y condiciona su estrategia a días de los comicios.
