Crisis terminal del mercado de yerba mate

Productores yerbateros están ya casi en la quiebra y el comercio de la bebida icónica del país quedó al borde del oligopolio.

La industria de la yerba mate atraviesa una de sus peores crisis. Golpeados por las medidas de desregulación del gobierno de Javier Milei, productores yerbateros decidieron no cosechar en modo de protesta a la situación. En este camino, en la previa del arranque de la cosecha, casi 10 mil productores decidieron suspender la zafra de verano.

El primer intento de desregulación

El primer intento de quitarle potestad al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) para la fijación de precios por parte del Gobierno nacional fue a través del DNU 70/2023.

Ante esto, productores yerbateros promovieron una medida judicial mediante la cual advertían que el decreto “pone en riesgo cierto e inminente el derecho a la salud de miles de productores yerbateros y sus familias, como beneficiarios del Convenio de Cobertura de Salud Integral”.

Poco después, un fallo de primera instancia suspendió los artículos del DNU vinculados al INYM, que luego fue ratificado por la Cámara Federal de Posadas. Allí, los camaristas coincidieron con que si la recaudación del Instituto pasa a la órbita del Estado, se genera “el inminente vaciamiento o desfinanciamiento y por ende la imposibilidad de contar con recursos propios para cumplir con sus obligaciones legales y convencionales, entre ellas la de aportar los fondos o recursos pertinentes para la ejecución del régimen de Cobertura Sanitaria Integral implementado a través del convenio”.

La nueva medida de Milei

Mediante el decreto 812/2025 publicado en el Boletín Oficial la semana pasada, la gestión libertaria eliminó la potestad del INYM de fijar un precio de refencia que perciben los productores por la materia prima.

Según argumentó la Secretaría de Agricultura, la nueva regulación busca que el INYM solo se encargue de verificar la calidad y no se entrometa en el mercado. No obstante, colocó a los productores en una fuerte desventaja con respecto a las empresas que industrializan y almacenan el stock para un año.

Regular para los poderosos

Según explicó Marcelo Hacklander, productor yerbatero y exintegrante del INYM, el hecho que el Instituto no pueda intervenir entre la oferta y la demanda deja a los productores en estado de absoluta debilidad. Es que, a partir del decreto 812/2025, el precio de la hoja verde que los productores le venden a las pocas empresas encargadas del secado y el empaquetado. En consecuencia, perdieron rentabilidad, pero en las góndolas no se reflejó esta disminución.

“Somos más de 12.000 familias que dependemos de la actividad. En Misiones, gran parte de la economía se mueve gracias a eso. La provincia dejó de tener un movimiento de más de 180.000 millones de pesos durante el año. Esas son muchas divisas que dejan de moverse”, expresó Hacklander en diálogo con AM750.

Esto explica por qué, en este momento, los yerbateros eligen no cosechar: “Entregar a los precios que nos pagan no cubre ni los costros productivos. Entonces toman la decisión de no cosechar porque es más caro que dejarlo en la planta. Es una decisión económica que va a tener que tomar el productor”.

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